Entrevista

Xavier Martín: «El principal objetivo de la Secot es la formación continua de los cirujanos ortopédicos»

El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Secot) lamenta que España no cuente con fondos públicos para la formación continua de los profesionales

Entrevista al doctor Martín Oliva, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT). Barcelona, 14 de Mayo de 2024
Entrevista al doctor Martín Oliva, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT). Barcelona, 14 de Mayo de 2024Joan Mateu ParraLA RAZÓN

Experto en cirugía de tobillo, Xavier Martín Oliva es un apasionado de su profesión, pues confiesa que ejerce «una de las áreas más bonitas de la Medicina». Además de ayudar al paciente en su consulta de Barcelona, también aborda los retos profesionales de esta especialidad como presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Secot).

¿Cómo ha cambiado la cirugía ortopédica desde sus inicios?

Se ha transformado muchísimo en los últimos treinta años, pues han mejorado la tecnología y las técnicas que empleamos quirúrgicamente. Y a esto se añade la súper especialización de los profesionales, ya que hay cirujanos dedicados exclusivamente a rodilla, a cadera, a tobillo... Esto nos permite tener un nivel técnico muy elevado.

¿Qué hitos han modificado su forma de trabajar?

Creo que la aparición de la artroscopia ha revolucionado la cirugía ortopédica. No es la única, pero sí una de las más destacadas al lograr resultados excelentes con menos agresión quirúrgica. Además, las nuevas tecnologías nos han acercado las técnicas de navegación en las prótesis, lo que permite minimizar los errores del cirujano, acercándose a la perfección.

¿Y cómo se ha avanzado en nuevos materiales?

Todos los materiales que usamos en las cirugías para implantar en el cuerpo –placas, tornillos, prótesis...–, han mejorado muchísimo, además de la tecnología que existe en el propio quirófano.

¿Qué ventajas aporta todo ello?

Generalmente se obtiene un postoperatorio menos doloroso y más rápido, lo que supone un gran avance también para el paciente. Y para el profesional, aunque son técnicas más dificultosas en algunos casos, nos permiten actuar con menos agresión quirúrgica, lo que ayuda a obtener muy buenos resultados, pues son más precisas. Además, la mejoría de los implantes nos hace obtener mejores resultados en las artroplastias y en las osteosíntesis, presentando estas menos índice de complicaciones.

¿Ya se logran cosas impensables hace apenas una década?

Se realizan cirugías con mejores resultados, porque no es lo mismo hacer una plastia de cruzado anterior abierta, con el daño en los tejidos que suponía, que realizar ahora una plastia por artroscopia.

¿Cómo está cambiando el perfil de esas personas que necesitan cirugía ortopédica?

Con el envejecimiento aumenta el riesgo de determinadas fracturas y estamos viendo ya un aumento clarísimo. También observamos un incremento de los reemplazos articulares, pues cuantos más años vivimos, las articulaciones más se degeneran. Al aumentar estos reemplazos, también se amplía el número de recambios necesarios.

¿La medicina personalizada también ha llegado a la cirugía ortopédica?

En mi campo de especialidad, por ejemplo, algo que ya está saliendo son los modelos que predeterminan con pruebas preoperatorias previas –como radiografías y escáner– la posibilidad de tener un molde que nos da los cortes exactos que luego se hacen en la técnica de prótesis de tobillo. Esto aporta resultados mucho mejores, pues se realizan los cortes exactos en cada paciente. Es un avance clave que ya se está haciendo.

¿Esa subespecialización marca la diferencia?

Sí, porque cada uno de nosotros se dedica a una parte específica del aparato locomotor. Nos exige una formación muy específica, pero a cambio se obtienen resultados mucho mejores.

¿Qué papel juega la formación continua en su campo?

Es imprescindible y, a pesar de ello, ni el gobierno, ni la administración, ni los organismos públicos se encargan de ello y los cirujanos ortopédicos nos vemos abandonados en esta tarea de seguir formándonos. A día de hoy solo tenemos la ayuda de la industria de materiales quirúrgicos y de la industria farmacéutica, que son quienes suplen esta falta de formación continuada. A diferencia de otros países, donde existen fondos económicos dedicados a este tipo de aprendizaje, aquí la ayuda a los profesionales para complementar su formación es cero, lo que resulta inaudito.

Como presidente de la Secot, ¿qué objetivos se han marcado desde la sociedad científica?

Llevamos años haciendo un esfuerzo importante en la formación de los médicos jóvenes y también de los profesionales más senior con programas de becas que incluyen cursos teóricos y prácticos. Este es el desafío más importante, ya que el Gobierno no da ninguna ayuda para mejorar ese aprendizaje tan necesario.

¿Hacia dónde va el futuro de la cirugía ortopédica?

Resulta difícil de pronosticar, pero un tema en el que se lleva muchos años trabajando son los cultivos de células cartilaginosas. Si logramos reproducir verdadero cartílago hialino, sería un avance espectacular. Se está trabajando en ello y hay que tenerlo muy presente.