Delitos de odio

Así fue el racista ataque verbal a una camarera en Madrid: “Me cago en tu raza”, “hija de puta”

Numerosos “hija de puta”, o “puta sudaca de mierda” son algunas de los comentarios que el cliente gritó a la empleada mientras esta le intentaba explicar que se había equivocado de local

Goiko Grill
Goiko GrilllarazonDreamstime

Un audio compartido en redes sociales ha reflejado los terribles ataques racistas de un cliente de la famosa cadena Goiko Grill, de hamburguesas gourmet en España, a una camarera, que, ni siquiera era trabajadora del local en el que el agresor había hecho el pedido. La camarera atendía la llamada y pacientemente intentaba explicarle al disgustado y alterado cliente que estaba llamando a otro local de la cadena y que no era en el que tenía que reclamar la devolución de su dinero pues no era en el que había hecho la compra.

Sin embargo, el agresivo hombre ni la escuchaba y no paró durante los dos minutos que se pueden escuchar de audio de insultarla y agredirla verbalmente con ataques racistas. Mientras la trabajadora intentaba facilitarle por teléfono los datos del lugar al que debía llamar, el cliente no para de insultarla y amenazarla con comentarios tan desagradables como: “Te voy a pillar y te voy a follar la cara”. “Me cago en tu puta raza y en tu puto pais de mierda en el que os estáis muriendo de hambre”, numerosos “hija de puta”, o “puta sudaca de mierda” son algunas de las perlitas que el cliente gritó a la empleada. Además el cliente, da por hecho que la camarera es venezolana por su acento y continua criticando el país. Todo el conflicto y la agresividad del cliente fue causada porque supuestamente la carne que le habían vendido en este Goiko Grill, estaba “podrida”. La trabajadora además de no tener ninguna culpa porque no está reclamando en el lugar adecuado, demuestra su templanza y compromiso con el trabajo manteniendo la calma en todo momento. Con acciones así se refleja lo importante que es denunciar estos delitos de odio y ataques racistas ya que, actualmente la mayoría de delitos de odio no se denuncian.