Sociedad

Cuidado con el concepto que les das a tus transferencias, pueden ser rechazadas

Poner como concepto palabras como armas, drogas o terrorismo pueden provocar que tus movimientos bancarios sean negados

Dos personas haciendo uso de la aplicación de Bizum
Dos personas haciendo uso de la aplicación de BizumWestend61Getty Images/Westend61

La aparición de aplicaciones como Bizum han supuesto una auténtica revolución en lo que a transferencias de dinero se refiere. Atrás quedaron épocas en las que uno podía escaquearse de pagar una deuda pendiente, especialmente, aquellas que se daban entre conocidos. Desde que llegaron a nuestras vidas servicios como el de Bizum, hacer una transferencia se ha convertido en algo rápido y sencillo. Con solo un clic, puedes enviar dinero a cualquier amigo o familiar que tengas en tu agenda de contactos.

Sin embargo, estos envíos de dinero requieren de un “concepto”, es decir, un nombre que le damos a la transferencia. Normalmente se espera que este concepto sea acorde a la realidad. El problema es que muchos utilizan este apartado para dar rienda suelta a su imaginación más profunda. Tanto es así que los bancos y las autoridades ya advierten de que un “concepto” que genere confusión o pueda suponer una acción ilegal será rechazado.

Un usuario de Twitter, Raúl A.B., publicó recientemente en esta red social su experiencia acerca del tema en cuestión. Él, como tantos otros, hizo un envío, de 11,50 euros, a un amigo, pero le puso como texto: “Armas para la lucha santa en Siria”. Un hecho que alertó a su banco, Banco Santander, quien rechazó su movimiento y se puso en contacto con el usuario vía llamada telefónica.

Desde las entidades bancarias explican que reciben órdenes de las las oficinas centrales para vigilar este tipo de mensajes. Empresas como PayPal y numerosos bancos controlan las transferencias que realizamos como medida para prevenir el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo (PBCFT). Hay dos organismos que controlan estas transacciones no monetarias, uno a nivel nacional, y otra a nivel internacional, pero como es imposible controlar todos los movimientos, estos organismos ceden competencias a las propias entidades del sector. Es por ello que si ven un indicio de delito están obligadas a comunicarlo.

¿Cómo funciona este bloqueo? Se tratan de ·softwares· que detectan irregularidades en las transacciones y que las frenan como medida para prevenir el blanqueo de capitales o la financiación de grupos terroristas o ilegales. Una vez que no se logre pasar esta barrera, será un agente humano quien finalmente decida dar luz verde, o no, a la transacción. Podríamos asemejar este programa al que utilizan las redes sociales para censurar desnudos, pero aplicado al sector económico.

En países como Alemania, las bromas fueron tan numerosas que las entidades financieras tuvieron que pedir públicamente que parasen de hacerlo porque no solo ralentiza el trabajo, sino que también puede suponer un malentendido que habría que explicar a la Policía.