Mayores Clece

“Además de grandes profesionales, sois unas grandes personas”

Papelitos con corazones por debajo de la puerta, cartas manuscritas, correos electrónicos, tuits con muchos arcoíris, aplausos y vítores a los profesionales de las residencias para personas mayores gestionadas por Clece. Son muchos reconocimientos diarios, quizá cientos. Indicios de que en las residencias se atiende a nuestros mayores de forma excelente, y que, en gran cantidad de casos, mejor de lo que podríamos hacer nosotros

Los residentes de estos centros están haciendo un gran esfuerzo a raíz del confinamiento. En compensación, ven cómo se reúne su familia al completo para darles cariño y charlar con ellos
Los residentes de estos centros están haciendo un gran esfuerzo a raíz del confinamiento. En compensación, ven cómo se reúne su familia al completo para darles cariño y charlar con ellosLa Razón

“Lo que hacéis con mi madre solo tiene un nombre. Nos abruma y conmueve la delicada atención que está recibiendo mi madre en estas terribles circunstancias. Vuestro trabajo solo se puede calificar de excelente. Toda la información detallada que nos transmitís sobre su estado, las videollamadas que podemos realizar para comprobar que, como bien decís, se encuentra perfectamente; el cariño, la alegría que imprimís en el ambiente de la residencia. ¿Cómo podríamos agradeceros nuestra tranquilidad en estos momentos?” Residencia La Estrella, Logroño.

“Queremos agradeceros especialmente la videollamada del día del 100 cumpleaños de la abuela en la que vimos los globos, la decoración, y pancartas de su habitación. Como familiares no tenemos palabras para daros las gracias porque esto está muy por encima de vuestro trabajo. Esto demuestra que, además de grandes profesionales, sois unas GRANDES personas. Me duele ver las noticias en las que tan mal se pone a las residencias y me gustaría que se viera que os estáis dejando la piel por los residentes y por tranquilizar a los familiares”. Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, Madrid.

"Por favor, no desistáis con mi abuela. Aunque ella no lo pueda expresar, mi abuela y mi familia os estarán por siempre agradecidas. Sabemos que no es fácil cuidar de una persona que no recuerda quién es o qué acaba de comer, y que en lugar de dar las gracias por lo que estáis haciendo por ella, quizá os responda con la agresividad que le provoca su enfermedad. Es vuestra profesionalidad la que os hace comprenderlo y vuestra extraordinaria calidad humana la que logra que cuidéis de ella con esa calidez y sensibilidad con la que nosotros no podríamos hacerlo. Por favor, ¡no desistáis con mi abuela! San Juan Egoitza, Zumaia (Guipúzcoa).

“Sí, es increíble lo de los mensajes, ¿verdad? Por una parte, emocionan mucho; por otra, a veces dejan un sabor agridulce porque nosotros y nuestro modelo de atención somos los mismos que hace un mes y que hace 10 años”, comenta risueña, Mª Luisa Berenguer, directora de la residencia de mayores Ciudad de Adra, gestionada por Clece. “Siempre hemos tenido muy buena relación con las familias, y ellas, en general, son muy agradecidas. Claro que ahora estamos trabajando al 300% porque hay muchas más cosas que gestionar para atender a los usuarios de forma que vivan el confinamiento lo mejor posible, y que sus familias comprueben, con toda la transparencia que permite un centro cerrado al exterior, cómo se encuentran. Ahora hablan con ellos por videollamada casi a diario, ¡eso antes no pasaba! Incluso tenemos aquí varios usuarios que están recibiendo videollamadas por sorpresa de hijos o nietos que viven lejos y con los que apenas tenían relación”, explica María Luisa, restándole importancia a la hazaña de este colectivo que atiende a las personas mayores.

Cuando esto termine

Obviamente, la mayoría de los usuarios de las residencias gestionadas por Clece dicen llevar mal el confinamiento. “En compensación, ven cómo se reúne su familia al completo para darles cariño y charlar, lo cual tiene un valor sentimental y existencial incalculable”, señala Berenguer. “¿La cuarentena? ¡Muy mal, estamos encerrados! ¡Me pongo tan contento cuando hago las videollamadas! Mi gente se está portando maravillosamente conmigo, tengo una nieta que siempre me está llamando, es mi ángel”, afirma Francisco. “Me pregunto cuándo terminará esto. Cuándo podré abrazar a mi familia e ir a ver mi casa, mis árboles”.

“Llevo muy mal no salir a pasear. Mi hijo quería haber venido antes de que empezara la cuarentena, pero no pudo ser, por prevención. Me sentí muy triste”, recuerda Carmen, otra usuaria de la misma residencia. “Nunca he vivido nada igual y tengo muchos años, entre 75 y 80”, afirma coqueta. “Mi corazón da saltos de alegría cuando veo a mi hijo por vídeo. Ojalá acabe esto pronto. ¿Lo primero que haré? ¡Salir de compras! Necesito material, cosas para coser, es que me gusta mucho”, celebra.

Otra residente, Isabel, está deseando salir a la calle y arreglase un poquito. “¿Lo primero? No, lo primero que necesito hacer es abrazar y besar a mis hijos, que me llaman dos o tres veces al día, son maravillosos. Después sí, arreglarme un poquito: peinarme, hacerme las manos, prepararme un poquito porque estoy dejada de la mano de Dios…”, confiesa entre carcajadas.

Antes del 13 de marzo, día anterior al anuncio de la declaración del estado de alarma para contener los contagios por coronavirus, se prohibieron las visitas de familiares en la residencia de Mayores Ciudad de Adra, su directora, María Luisa, duda sobre lo primero que hará cuando esto termine: “Es tanto, durante tantas horas, lo que ahora hay que pensar, considerar, desestimar, gestionar, planificar… ¡no me hagas pensar también en lo que haré cuando esto termine!”, implora entre risas. Se silencia y al momento concluye: “Tenemos un jardín envidiable, que ahora lo estamos aprovechando más que nunca para los paseos programados y paliar el confinamiento. Así que ése será nuestro punto de reunión con familiares, usuarios y trabajadores. Haré una fiesta con una buena barbacoa, un catering local y con música en directo. Una fiesta para olvidar los malos momentos y para celebrar el trabajo realizado. Una fiesta para agradecer a todo el equipo su increíble actitud”.