Así abren las piscinas de las urbanizaciones

La desescalada de las piscinas de verano en la Comunidad de Madrid ha empezado este sábado con la apertura de algunas ubicadas en urbanizaciones, que han tenido que hacer grandes esfuerzos económicos y de organización para cumplir con los protocolos sanitarios y así evitar contagios.

Las bajas temperaturas de estos primeros días de junio podrían haber sido un inconveniente más para que los vecinos de las piscinas comunitarias de la Comunidad de Madrid no se atrevieran a estrenarlas.

Pero no es el caso del primer vecino que ha estrenado este sábado la piscina de la urbanización de Las Huertas de Majadahonda que, previsor, ha bajado a nadar con traje de neopreno.

Con la entrada este lunes de la Comunidad de Madrid en la fase 2 de la desescalada está permitida la reapertura de las piscinas recreativas con el 30 por ciento de aforo y cita previa, aunque permanecerán cerradas las duchas y fuentes de agua.

La piscina de esta urbanización ha sido una de las primeras en abrir en la Comunidad de Madrid y no ha sido fácil, según ha explicado a Efe el presidente de la comunidad de vecinos, Federico Fernández-Aceituno.

Asegura que han trabajado muchos días para seguir “al pie de la letra las instrucciones” de las autoridades sanitarias para evitar contagios de coronavirus y, además, han tenido que invertir un 15 % más que años anteriores para su puesta a punto.

Pasada una hora de la apertura de la piscina el ambiente ha cambiado por completo: se ha roto la tranquilidad del primer vecino que ha bajado a nadar y se oyen gritos de niños a los que el fresco de este día de junio en Madrid, con poco más de 20 grados de temperatura, no les frena para seguir en el agua.

A las doce de la mañana ya había 19 familias que habían reservado plaza en el primer día de actividad de la piscina de esta urbanización.

Antes había más trabajadores que vecinos, ya que con la crisis sanitaria la piscina cuenta con entre 6 y 7 empleados entre controladores de acceso, socorristas y el médico.

Los vecinos de la urbanización han creado una aplicación online para poder hacer las reservas, ya que hay tres turnos al día y un aforo de 90 viviendas por cada franja, para hacer entre cada turno una desinfección completa.

El total de viviendas que pueden acceder al día son 270 familias sumando los tres turnos y se pueden bañar 80 personas a la vez, más otras ocho en la piscina de niños.

Unas cifras que pueden parecer elevadas, pero que respetan el aforo permitido en esta urbanización, donde viven 538 familias, lo que supone aproximadamente 3.000 personas.

Al entrar en la piscina los vecinos deben limpiar sus zapatos en una alfombra desinfectada con una disolución de lejía y meterlos en una bolsa que les facilita la persona que controla el acceso.

A continuación, tienen que dejar sus toallas dentro de alguno de los cientos de puntos amarillos y rojos colocados sobre el césped para respetar la distancia de seguridad.

El presidente de la comunidad de vecinos resalta que en la inauguración de la piscina "la gente está siendo muy prudente, aún tiene miedo".

El Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) calcula que cerca de 6.000 de las 12.000 piscinas comunitarias de la Comunidad de Madrid están listas para abrir en la fase 2, estrenada el pasado lunes.

Las piscinas de las urbanizaciones han sido las primeras en abrir en la región, ya que las del Ayuntamiento de Madrid no lo harán hasta principios de julio, tras hacer la prueba PCR a todos los empleados que trabajan en ellas.

Por su parte, las que están gestionadas por la Comunidad de Madrid (Canal, M-86, Puerta de Hierro y San Vicente Paul) lo harán el 1 de julio.