Pandemia
Hasta 500 euros por una PCR para volver a España por Navidad
Reencontrarse con sus familiares en estas fechas tan señaladas se está convirtiendo en una verdadera carrera de obstáculos para los españoles que viven en el extranjero.
Este año, volver a casa por Navidad se está convirtiendo en todo un desafío para los españoles que viven en el extranjero . El Gobierno exige desde el pasado 23 de noviembre, una PCR negativa (también admite una prueba TMA, según la última modificación, que exime a los menores de 6 años de la realización de test), realizada en las 72 horas anteriores al viaje a los que quieran entrar en territorio español. Y no todo el mundo puede permitirse el coste.
Reino Unido
Allí no hay precios estipulados para las pruebas diagósticas. Las más baratas, las que se realiza uno mismo en casa (lo que puede dar falsos negativos), comienzan a partir de las 110 libras (140 euros). Pero en las clínicas privadas ya están pidiendo hasta las 400 libras (500 euros). Si los resultados son para el mismo día el precio se paga. Y el coste se incrementa si quieres que el médico firme un «certificado de viaje», ya que en el documento tiene que figurar DNI o Pasaporte.
Ya no sólo es la cuestión económica sino la logística. Y es que cada vez está más complicado que te den cita. En la cadena de parafarmacias Boots, donde las pruebas son más asequibles, ya no garantizar tener los resultados a tiempo. Asimismo, muchas clínicas ponen impedimentos para realizar test a los bebés. En este sentido, muchos españoles se quejan ahora que el Gobierno dio más facilidades durante verano a los turistas que en Navidad a los propios compatriotas. Pero el problema no acaba ahí. De regreso al Reino Unido, se debe guardar cuarentena. No todo el mundo puede trabajar desde casa y, en estos casos, la única opción que queda es aceptar una suspensión de sueldo durante ese periodo de tiempo. A fin de dar algo de oxígeno a la economía, a partir del próximo 15 de diciembre, Boris Johnson permitirá a los que hayan llegado al país desde destinos internacionales realizarse un test a los cinco días. Si da negativo, ya no será necesario quedarse en casa.
Gonzalo Cañada tenía muy claro que este año tenía que regresar a casa por Navidad, costara lo que costara. «Tanto mi padre como mi madre estuvieron muy mal con el coronavirus en septiembre. Mi padre tuvo que estar incluso ingresado varios días en la UCI. Me pude escapar para estar con ellos. La cuarentena la pasé en casa de un amigo y luego ya me fui a casa con mi madre para darla apoyo. Es muy duro tener a tu padre en el hospital y no poder ir a verle. Cuando ya mejoró la cosa regresé a Londres, pero les prometí que volvería en diciembre. Con los PCR el coste del viaje se encarece, porque cuestan más los test que el propio billete de avión. Pero me da igual todo. Soy hijo único y quiero estar allí con ellos», matiza. Respecto a las pruebas, entiende la necesidad de «establecer controles a la llegada a los aeropuertos». Sin embargo, considera que se podría «abrir la posibilidad a que se pudiera entrar con un test de antígenos, ya que es más barato, o que incluso se pudiera realizar el test en el propio aeropuerto a la llegada, para evitar tener que estar con la angustia de si te va a llegar el resultado de la PCR a tiempo para el vuelo».
Italia
Magda Molero vive en Roma y e lo está pensando mucho para volver a casa estas navidades. A la complicación de encontrar una clínica privada en la que garanticen los resultados de la PCR en 72 horas, se une la incertidumbre por las nuevas restricciones italianas. A mitad de esta semana, Magda esperaba el anuncio de un nuevo decreto, del que ya se había filtrado que incorporaría una cuarentena obligatoria para quien regrese a Italia del extranjero. «Yo siempre he pasado estas fiestas con mi familia, pero este año aún no sé qué haré. Además, si imponen una cuarentena a la vuelta, no podría incorporarme a mi puesto», cuenta. Trabaja en una escuela y debería volver a Córdoba, aunque ya en los últimos meses ha visto cómo han cancelado trayectos a Sevilla y Málaga, los aeropuertos más cercanos.
A Marta López también le suspendieron varios vuelos en verano. Volvía de Vitoria a Nápoles y ahora tiene pensado hacer el camino inverso. «Aquí las cosas funcionan regular. Ya hace unos meses me tuve que hacer una PCR, me dijeron que me darían el resultado en tres días, pero tardaron más. Así que ahora voy a hacérmela en dos clínicas, aunque tenga que pagar el doble». Cada una le cuesta 80 euros.
Ignacio Martín, guía turístico en Roma, también viajará. El negocio se ha desplomado tanto que no espera encargos en las próximas semanas. «He reservado cita en un laboratorio en el que me me darán el resultado en 24 horas», afirma. Sólo desde hace unas semanas la región del Lazio, a la que pertenece Roma, autoriza a las clínicas privadas realizar estas pruebas, antes reservadas para la Sanidad pública. El coste, regulado, aquí es de 60 euros. «Tenemos suerte con el precio, pero creo que Italia lo organizó mejor. Te dan la posibilidad de hacerte un test rápido en el aeropuerto de destino de forma gratuita, así todo más fácil», agrega. Este comentario es unánime para todos los españoles afincados en Italia, a los que no les cuesta someterse a su llegada a un test de antígenos. Además, el país también acepta este tipo de prueba en origen.
Bélgica
Si no hay ningún impedimento de última hora, el belga Xabier Morel pasará la Nochebuena en con su mujer española y sus dos hijos, Pierre y Emma, en la localidad navarra de Tudela, lugar de origen de su esposa María. Cogerá un vuelo el mismo día 24 y su viaje llegará a la localidad francesa de Biarritz, dónde alquilará un coche para desplazarse a la capital ribera. La normativa española tan sólo exige este test médico si se llega al país por avión, pero la familia ha decidido realizarse esta prueba de todos modos y también deberá rellenar un formulario de ministerio francés que estará disponible a partir del día 15. El billete ya había sido comprado antes del anuncio del Gobierno sobre las pruebas PCR, debido a que muchas de las aerolíneas han restringido su oferta este año y volver a casa por Navidad se ha convertido una carrera de obstáculos para los españoles expatriados. Los años anteriores, la familia siempre solía decantarse por viajar hasta Zaragoza, pero este año ha sido imposible.
«Soy optimista sobre el viaje. Sin embargo, seguimos de cerca cada cambio de normativa en cada uno de los tres países por los que tenemos que pasar. Somos conscientes de que en cualquier momento algo podría cambiar nuestra llegada a destino», explica Morel. Deberá sufragar este test de su propio bolsillo, pero su mujer que trabaja en el Parlamento Europeo no abonará ninguna cantidad por este test. Sin embargo, otros funcionarios de las instituciones comunitarias tendrán pagar 70 euros. El coste no es el mayor problema. Debido a la normativa belga para los viajeros procedentes de otros lugares europeos, el sistema de pruebas ha estado colapsado. Ante la situación crítica de algunos centros médicos, muchos españoles van a optar por hacerse el test PCR en el aeropuerto de Zaventem, aunque deben desplazarse al lugar días antes del viaje.
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