En los días de lluvia, el tráfico se ralentiza porque muchos conductores reducen su velocidad por precaución. Cualquier conductor está habituado a conducir con lluvia, pero no por ello hay que bajar la guardia, sobre todo si se trata de lluvia fuerte o extrema.

Por este motivo, la DGT se ha pronunciado al respecto, más aún después del paso de la borrasca ‘Gaetan’ que ha dejado fuertes precipitaciones y vientos a su paso. En un tuit publicado en su cuenta de Twitter, explica que en caso de lluvia, “enciende las luces de cruce para que te vean bien el resto de usuarios de la vía”.

A esto, añade que las luces antiniebla solo hay que utilizarlas en condiciones con poca visibilidad: “Y si lo haces, apágalas cuando ya no sean necesarias”.

Los consejos de la DGT para conducir cuando llueve

La lluvia provoca que el asfalto esté más deslizante, por lo que es importante conocer los siguientes consejos para evitar algún percance en la carretera. Este organismo explica en el número de diciembre de su revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’ que, con lluvia, hay que conducir con “suavidad, sin brusquedad, giros o frenazos inesperados”.

A esto, añade que debemos “recudir la velocidad” si el asfalto está deslizante o si se acumula agua en la calzada, “incrementar la distancia de seguridad” o “mantener las lunas del coche desempañadas”. En caso de que ocurra acuaplanning, recomienda “sujetar el volante con decisión, sin moverlo y, una vez el coche recupere el agarre, corregir la trayectoria”.

También, añade que en los adelantamientos se aumente la velocidad del limpiaparabrisas porque se puede perder visibilidad por el agua salpicada del vehículo adelantado. Además, recomienda secarse los zapatos antes de entrar al coche, porque si están mojados podría resbalarse al pisar los pedales.