El pico de la tercera ola de la pandemia de Covid-19 ha tenido consecuencias letales para España. Aunque los contagios ya han empezado a descender de forma notable, las unidades de cuidados intensivos (UCIS) de los hospitales de la mayor parte de las autonomías todavía sienten el impacto y, previsiblemente, el número de fallecimientos no comenzará a descender de forma sostenida hasta finales de esta semana o comienzos de la que viene.

De este modo, el Ministerio de Sanidad comunicó ayer la cifra más alta de muertes registradas en un día desde el comienzo de la tercera ola de la pandemia: 766. Además, se rompió la barrera de los tres millones de casos, ya que nuestro país tiene ya 3.005.487 positivos diagnosticados de forma oficial desde el estallido de la crisis.

La fecha de inicio de esta tercera ola no está del todo clara. Algunos epidemiólogos la sitúan en el calendario en torno al 11 de diciembre del pasado año. Otros la acercan más en el tiempo, y consideran que el arranque de este nuevo golpe del virus se produjo a las puertas de la Navidad, el 24 de diciembre. El 11 de diciembre la curva de infecciones empezó a subir. Aquel día, nuestro país contabilizaba ya 47.624 muertes oficiales por Covid, con los datos de Sanidad, desde el mes de marzo. Desde entonces hasta ayer han fallecido nada más y nada menos que 15.437 personas más, lo que eleva la cifra total de defunciones hasta las 63.061.

Si se utiliza en cambio como punto de partida de este pico de la tercera ola el 24 de diciembre el número de muertes es menor, pero no menos trágico. En el día de Nochebuena España contabilizaba ya 49.824 decesos por Covid-19. Desde entonces hasta ayer han fallecido en nuestro país 13.237 personas, a una media de 281 al día, lo que equivale a decir que ha habido tantas defunciones como si se hubiesen estrellado en este tiempo 47 aviones de esa capacidad de pasajeros.

Se trata de cifras que sólo se vieron en la expansión de la primera ola pero que no se produjeron durante la segunda. Aunque la versión oficial atribuye la mayor parte de la responsabilidad de este elevado impacto a los contactos navideños, la eclosión de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos ha coincidido en el tiempo con la expansión de la cepa británica, mucho más infecciosa que el coronavirus que venia golpeando a España hasta el pasado mes de diciembre.

Esta mayor infectividad puede ser una de las razones que explicarían el incremento de la letalidad de la Covid registrado a fecha de tres de febrero, con respecto a la evolución que se venía detectando desde comienzos de diciembre. Los datos del Instituto de Salud Carlos III y de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica en su último informe sobre la pandemia correspondiente a esa fecha muestran que la tasa de muertes entre los contagiados ha vuelto a crecer, especialmente en la población de más edad, situándose en el 11,9% entre los que tienen más de 80 años, y en el 3,8% entre los que tienen entre 70 y 79.

En el informe anterior del Instituto de Salud Carlos III, fechado el 27 de enero, la letalidad entre los mayores de 80 años era del 11,1%, y entre los de entre 70 y 79 años alcanzaba el 3,7%. Este aumento de la letalidad coincide con el primer mes de campaña de vacunación contra la Covid que, precisamente, tenía a los mayores institucionalizados en residencias como principal grupo diana de la inmunización con las dosis de Pfizer y de Moderna.

Los casos siguen bajando

Según los datos facilitados ayer por Sanidad, la incidencia acumulada en los últimos 14 días (casos por 100.000 habitantes) continúa en descenso, y ayer se situó en 630. Sin embargo, hay varias comunidades que están muy por encima de esa cifra, como la Comunidad Valenciana (965,15), La Rioja (850,59), Castilla y León (870,96), la Comunidad de Madrid (759,58), Andalucía (731,17) y Castilla-La Mancha (720,26).

Ahora mismo hay 26.101 pacientes ingresados en un hospital por coronavirus, con lo que la tasa de ocupación de camas convencionales es del 20,41% . Por su parte, hay 4.594 pacientes que son atendidos en UCI, que tienen una ocupación del 42,28%. La Rioja sigue teniendo una presión muy elevada en este servicio (67,82%), al igual que la Comunidad Valenciana (58,12%), Castilla-La Mancha (52,02%), Melilla (52,94%), Castilla y León (51,4%) y la Comunidad de Madrid (50,60%).