Día Mundial del Sueño

Dormir potencia los efectos de la vacunación

Una investigación realizada en Australia con la vacuna de la gripe muestra que la falta de sueño disminuye a la mitad los anticuerpos.

Dormir no debería ser un lujo, sino una sana actividad a la que le dediquemos el tiempo que requiere.
Dormir no debería ser un lujo, sino una sana actividad a la que le dediquemos el tiempo que requiere.Jesús G. FeriaLa Razon

Este año de pandemia nos ha demostrado que podemos hacer algo más por mantenernos protegidos del SARS-CoV-2 que desinfectarnos las manos, usar mascarilla y mantener la distancia social. Practicar ejercicio con frecuencia, una alimentación saludable y dormir las horas necesarias son estrategias muy útiles para reforzar nuestros sistema inmune. El sueño, en concreto, se ha desvelado como un factor esencial tanto para recuperarse de los efectos de la infección como para atenuar la denominada fatiga pandémica. “El sueño juega un papel vital en el sistema inmunológico de nuestro cuerpo. Cuando dormimos lo suficiente, nuestros glóbulos blancos pueden combatir más eficientemente las bacterias invasoras o los virus. Pero cuando reducimos el sueño, sucede lo contrario, nuestros glóbulos blancos se reducen y terminamos con un sistema inmunitario comprometido”, señala Raymond Matthews, investigador de sueño y fatiga de la University of South Australia (UniSA).

Pero la evidencia va más allá, y parece mostrar que, en personas vacunadas, las horas de sueño de calidad influyen en la producción de anticuerpos. Esta es la conclusión de un estudio coordinado por este especialista en el que en el que se restringió el sueño de los participantes sanos a 4 horas por noche durante 6 noches antes de la administración de una vacuna antigripal. Diez días después, los individuos privados de sueño poseían la mitad de anticuerpos que los que habían dormido las horas recomendadas. “Comprender la importancia del sueño es de vital importancia, especialmente ahora, a medida que va aumentado el número de personas vacunadas en el mundo”, afirma.

Pero dormir entre 7 y 8 horas diarias es un lujo para mucha gente. “Se nos insta a dormir al menos ocho horas por noche, pero con las presiones diarias del trabajo, la escuela y la vida familiar, a menudo es demasiado fácil sacrificarse”, añade. Sin embargo, es justo en estos momentos desafiantes cuando deberíamos priorizar el descanso saludable por encima de las obligaciones o los prejuicios que nos hacen infravalorarlo. Así que, eres de esas personas que está actualmente tratando de mejorar tus rutinas de sueño, aquí van algunos consejos sencillos que te pueden ayudar:

  • Elegir comidas ligeras, en lugar de comidas pesadas por la noche
  • Mantenga el dormitorio oscuro, fresco y tranquilo
  • Evitar la luz brillante por la noche , especialmente la luz de los teléfonos y dispositivos - y asegurarse de obtener suficiente luz solar por la mañana
  • Practicar ejercicio durante el día
  • Evitar el consumo de cafeína, tabaco y alcohol. vitando cigarrillos, cafeína y alcohol.
  • Si no puedes dormir, es mejor que te levantes de la cama es y hagas algo relajado hasta que empieces a sentirte cansado.