Cambios de estrategia

El “sudoku” de la vacunación: cuatro sueros para 9 grupos

Con Janssen se podrá concluir el proceso con los septuagenarios

Una persona momentos antes de vacunarse contra la covid-19 en el centro que se ha habilitado con ese fin en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València
Una persona momentos antes de vacunarse contra la covid-19 en el centro que se ha habilitado con ese fin en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de ValènciaBIEL ALIÑOEFE

Entonces, ¿cuál es la que me toca?. Es la pregunta que se hacen infinidad de ciudadanos ante los continuos bandazos del Ministerio de Sanidad con la estrategia de vacunación. Lo cierto, es que hasta que llegó AstraZeneca, la pauta era muy simple. Pfizer y Moderna (las primeras en ser aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento, EMA) se utilizarían primero en residencias de mayores, sanitarios y otro personal sociosanitario, hasta acabar por completo la cobertura de estos grupos 1, 2 y 3. Después, se emplearía con grandes dependientes y mayores de 80 (grupos 4 y subgrupo 5.A). Hasta ahí todo bien.

El lío llegó con el fármaco desarrollado por Oxford. Como no había evidencias suficientes sobre su efectividad en mayores, España empezó a usar AstraZeneca para vacunar al grupo 6: trabajadores esenciales, como policías y docentes, menores de 55 años. Meses después y ante los nuevos estudios que verifican su eficacia también en población mayor, España amplió el límite de edad hasta los 60 años. Sanidad comenzó a estudiar la posibilidad de ampliar aún más la edad hasta los 70, pero el anunció de la EMA paralizó el asunto. Como la agencia europea constató el vínculo de AstraZeneca con los casos de trombosis, sobre todo en personas jóvenes, España tuvo que dar un vuelco a su estrategia. Si antes empleaba esta vacuna para trabajadores esenciales y personas menores de 60, a partir del aviso de la EMA limitó su uso de 60 a 69 años.

Pero no estaba todo resuelto. Quedaban dos cabos que atar. Por un lado, el grupo de septuagenarios (subgrupo 5.b: personas de 70 a 79 años) se quedaba en tierra de nadie. Se le llamó la «generación sandwich». Por un lado veían que los mayores de 80 concluían su vacunación con Pfizer y Moderna y que, paralelamante, se vacunaba con AstraZeneca a las personas de una generación anterior a la suya, de 60 a 69. Y ellos de quedaban fuera, pese a la alta letalidad. La razón es que Sanidad pautó para los de 70 a 79 las vacunas de ARN mensajero, pero estaban siendo utilizadas por los mayores de 80. Por eso, la primera remesa de Janssen se ha reservado a este colectivo.

El otro fleco pendiente es qué hacer con los menores de 60 que habían recibido la primera dosis de AstraZeneca. España estudia dejarles con una dosis o completar la pauta con Pfizer, como ya hacen países como Alemania y Francia.