Controversia

Las regiones rechazan relajar «en unos días» el uso de mascarillas

Creen «inoportuno» este anuncio sobre el «arma más potente» para luchar contra un virus «que no ha sido derrotado»

El director del Centro de Coordinación de Alertas, Fernando Simón, sorprendió el lunes al asegurar que resultaba «muy probable» que en «no muchos días» se pudiera relajar el uso de la mascarilla. Aludía a la «buena marcha de la campaña de vacunación y la situación epidemiológica». Ayer mismo lo refrendó en el Senado la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, que espera que «pronto deje de ser tan exhaustivo el uso de las mascarillas».

No lo ven nada claro algunas comunidades autónomas. El consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha reclamado no generar «falsas expectativas» sobre la posibilidad de relajar el uso de mascarilla en exteriores y entiende que «todavía no es el momento para hacer grandes anuncios».

Su compañero el consejero de Vivienda, David Pérez, ha sido más tajante: «La pandemia no ha terminado. El problema de la covid requiere mucha responsabilidad, mucho rigor y mucha seriedad» por lo que no se entienden las «prisas por quitar uno de los medios que más eficacia demuestra en la lucha contra la pandemia». Pérez ha destacado que este tipo de planteamientos no son «la urgencia ni lo oportuno» porque creen que hay que seguir siendo «muy responsables y muy cuidadosos», también respecto a los anuncios que se hacen desde las administraciones.

«Habrá que quitárselas cuando el virus haya sido derrotado y haya plenas garantías que este tipo de decisiones tienen todo el respaldo de la comunidad sanitaria», zanjó.

En Andalucía tampoco lo ven claro. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, la considera el «arma más potente» con el que se cuenta para luchar contra la pandemia. Y en el caso del Gobierno Vasco consideran que solo se podrá flexibilizar su uso cuando gran parte de la población haya recibido el ciclo completo de vacunación. Por ello, rechazan hacer «especulaciones» y llaman a la «prudencia».

Por su parte, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que se ha mostrado partidario de eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en algunos espacios abiertos, naturales o playas, cree que esas decisiones se tienen que tomar «cuando corresponda. Por ahora es absolutamente obligatoria la mascarilla, la distancia y ventilar, si continuamos así este verano será mucho mejor que el pasado y con la perspectiva de la reactivación».

Incluso en la Generalitat de Cataluña revisan las declaraciones del domingo de sus responsables, que lanzaron la idea de suprimir mascarillas en exteriores de forma inmediata. Ayer, la portavoz del Govern en funciones, Meritxell Budó, defendió que su uso será obligatorio hasta que las autoridades sanitarias lo crean conveniente.

Incluso criticó que Simón lanzara esta previsión el lunes mientras que «hace cuatro días» la ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió que el uso de la mascarilla fuera obligatorio incluso para pasear en la playa en verano. «Cuando las autoridades sanitarias nos digan que es el momento de poder circular en espacios exteriores sin mascarilla será el momento», añadió Budó, que ha subrayado que Cataluña fue la primera comunidad en decretar la obligatoriedad de la mascarilla.

Y el presidente de Aragón, Javier Lambán, subrayó ayer que solo defenderá la aplicación de esta medida en la comunidad autónoma «cuando los epidemiólogos del Departamento de Sanidad» así se lo indiquen.