Alerta
El huracán Ida se fortalece y sube a categoría 4 en su ruta a Luisiana
Según las previsiones, traerá una peligrosa marejada ciclónica que, combinada a la marea alta, podría provocar la inundación de áreas cerca del litoral
El huracán Ida alcanzó este domingo la categoría 4, en una escala de 5, a medida que se acercaba a Luisiana en el sur de Estados Unidos, dieciséis años después de la devastación causada por Katrina.
El Centro Americano de Huracanes (NHC) alertó de que Ida podría provocar una marejada ciclónica e importantes daños por vientos e inundaciones.
‘Ida’, convertido ya en huracán de categoría 4, se encuentra a menos de 120 km al sur de la boca del río Misisipi ya unos 235 km al sureste de Houma, Luisiana, y avanza hacia el noroeste a unos 24 km / h con vientos máximos sostenidos de 220 km / h y rachas más fuertes.
El NHC pronostica que el huracán seguirá cobrando fuerza en las próximas 12 horas, y tocará tierra este domingo por la tarde en la costa suroriental de Luisiana como huracán “extremadamente peligroso”, después de lo cual se moverá tierra adentro hacia algunas áreas de Luisiana y el oeste de Misisipi a lo largo del lunes.
Según las previsiones, ‘Ida’ traerá una peligrosa marejada ciclónica que, combinada a la marea alta, podría provocar la inundación de áreas cerca del litoral, informa el ‘Nola Times Picayune’.
Las advertencias relacionadas con el huracán Ida están vigentes para Louisiana, Mississippi y Alabama. Nueva Orleans está bajo una advertencia de huracán.
El sur de Louisiana todavía se está recuperando de los efectos del huracán Laura de hace un año. El estado también tiene la tercera incidencia más alta de casos de Covid-19 por cada 100,000 personas en los EE. UU. Durante los últimos siete días.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que los vientos de Ida serán feroces y se extenderán por un área de 300 millas, y podrían ser el peor golpe directo del estado desde la década de 1850. Luisiana también fue devastada hace 16 años esta semana por el huracán Katrina, que mató a más de 1.800 personas.
Pese al estado de alarma, no se planea evacuar los hospitales que ahora se ven afectados por la afluencia de pacientes con Covid-19. Pero sí se están “doblando los esfuerzos para asegurar que sus generadores estén funcionando y que tengan mucha más agua disponible de lo normal”, dijo el gobernador .
Las autoridades ordenaron evacuaciones generalizadas de áreas bajas y costeras, generando atascos en las carreteras y provocando que algunas gasolineras se quedasen sin combustible mientras los residentes y los turistas huían de la costa.
“Esta es una tormenta poderosa y peligrosa; se está moviendo más rápido de lo que pensábamos, por lo que tenemos un poco menos de tiempo para prepararnos”, dijo el Dr. Joseph Kanter, director médico de Louisiana.
Las empresas de servicios públicos están incorporando personal y equipos adicionales para hacer frente a las pérdidas de energía previstas. El presidente Joe Biden dijo que se ha coordinado con las empresas eléctricas y que 500 trabajadores federales de respuesta a emergencias estaban en Texas y Louisiana para responder a la tormenta.
Las empresas de energía estadounidenses redujeron la producción de petróleo en alta mar en un 91% y las refinerías de gasolina recortaron las operaciones en las plantas de Louisiana en el camino de la tormenta. Los precios regionales de los combustibles aumentaron en previsión de pérdidas de producción y ante el aumento de la demanda debido a las evacuaciones.
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