Sueño
La razón por la que quedarse dormido en el sofá es tan sencillo
Descansar adecuadamente resulta fundamental para poder llevar una vida saludable
Justo al acabar de cenar nos tumbamos en nuestro sofá tras una larga jornada laboral o un día muy cansado. De golpe, nos despertamos y han pasado dos horas, estamos aturdidos y no entendemos nada, nos hemos quedado dormidos.
Aunque el sueño sea uno de los tres pilares para llevar una vida saludable, los problemas relacionados han aumentado exponencialmente en los últimos años, algo que inquieta a los especialistas.
Así las cosas, la siesta, es otro de los momentos en el que nuestro sofá nos absorbe y nos provoca un sueño que, en ocasiones, se alarga horas. No entendemos el por qué, pero cuando nos acomodamos en este mueble, dormir parece más sencillo que nunca.
Cuando esto ocurre, además, solemos perder la noción del tiempo y aquello que nos ha parecido apenas unos minutos se convierte en algo muy superior.
Esto nos suele ocurrir en el sofá pero, en ocasiones, no sucede lo mismo en la cama. Aunque esta se conciba para descansar, muchas veces nos cuesta asimilar el sueño y poder dormir como en el otro lugar.
Sueño profundo en el sofá
Si bien la cama seria el lugar que pensamos para dormir, el sofá suele arrebatarle este mérito sin darnos cuenta. Esto suele deberse a una razón principal relacionada con nuestro nivel anímico mientras nos encontramos en el sofá en contra de la cama.
Algunos expertos recalcan que quedarse dormido de forma tan sencilla en el sofá se debe a que nos encontramos muy relajados. Cuando vemos una película, por ejemplo, no nos encontramos agobiados para estar descansados al día siguiente.
Ese momento de relajación extrema se debe a la falta de expectativas cuando nos encontramos en un lugar que nos produce una sensación segura y muy confortable. Tras una larga jornada o en una siesta esto suele producirse con asiduidad.
Aun así, cuando conseguimos dormirnos en el sofá, aunque sea de forma rápida y sencilla, se deberá tener cuidado con la luz artificial que puede venir como mayor ejemplo de la televisión.
Esta, puede alterar ciertos niveles de melatonina, la hormona encargada de regular los horarios de descanso, y provocar alteraciones en nuestro sistema.
Una vez nos damos cuenta de que nos hemos quedado dormidos, solemos intentar ir a la cama para seguir descansando, algo que con asiduidad nos es complicado.
Volver a quedarse dormido
Aunque vengamos de haber estado dormidos un rato largo, meterse en la cama y conciliar el sueño, en ocasiones, puede resultar muy tedioso. Esto, se produce porque nuestro cuerpo cerebro trata de intentar dormir a toda costa e incrementa los niveles de ansiedad por conseguirlo.
Según la especialista Olga Moreno en unas declaraciones para el medio Maldita.es, “empezamos a pensar que no vamos a dormir bien y que el día siguiente va a ser peor lo que dificulta el quedarse dormido”.
Si esto, además, se une a que tras el rato de sueño en el sofá el cuerpo puede percibir que ya ha descansado podemos tener una combinación que altere or complete nuestro sueño.
Así las cosas, los especialistas recomiendan evitar esas cabezadas en el sofá y descansar como se debe, tanto en cantidad como calidad de sueño. Esto, puede resultar muy beneficioso para la salud y conseguir así una vida más saludable.
Crear rutinas de sueño, como por ejemplo, eliminar pantallas y mantener la habitación ventilada y con una temperatura agradable, nos puede beneficiar mucho a la hora de descansar.
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