Crimen de Llanes

El jurado del caso Ardines comienza a deliberar: 28 preguntas para condenar a los 4 acusados

Los 9 miembros del jurado popular se han retirado para responder a las preguntas objeto del veredicto

Banquillo de los acusados durante la vista oral ante jurado popular por el por el asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines, cometido el 16 de agosto de 2018, por el que están acusados el presunto inductor, dos sicarios y el intermediario, que afrontan penas individuales de 25 años de prisión, este martes en la Audiencia Provincial de Oviedo.
Banquillo de los acusados durante la vista oral ante jurado popular por el por el asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines, cometido el 16 de agosto de 2018, por el que están acusados el presunto inductor, dos sicarios y el intermediario, que afrontan penas individuales de 25 años de prisión, este martes en la Audiencia Provincial de Oviedo.Eloy AlonsoEFE

El magistrado del tribunal que preside el “caso Ardines”, Francisco Iriarte Ruiz, acaba de hacer entrega a los miembros del jurado popular de las preguntas objeto de veredicto para determinar la culpabilidad o inocencia probada de los cuatro acusados por el asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines, cometido en agosto de 2018 en Belmonte de Pría (Asturias).

El juez comenzó a explicar al jurado en qué consiste el procedimiento pero le advirtieron de que los acusados no estaban en sala, ni tampoco el público al tratarse de una audiencia pública y tuvo que interrumpir su comparecencia unos minutos hasta que entraron en sala.

26 preguntas, 2 dobles

Iriarte les explicó a los 9 miembros del jurado que les entregan 26 preguntas objeto de veredicto (dos de ellas son dobles, por lo que, aclaró, son en realidad 28 preguntas) y todos deben votar a cada pregunta, quedando prohibida la abstención. También deben votar sobre la culpabilidad (según las pruebas mostradas en sala) de los cuatro acusados: Pedro Nieva (presunto inductor del crimen), Jesús Muguruza (el “conseguidor” de los sicarios) y los dos “matones” a sueldo, los argelinos Maamar Kelii y Djijajli Benatia. Están acusados de un delito de asesinato y la Fiscalía pide 25 años para cada uno de ellos.

Mayoría de 5 votos

El magistrado les explicó que en las preguntas vienen marcadas los hechos que son “favorables” a los acusados, para los que solo hará falta una mayoría de 5 votos, y los hechos “desfavorables” para ellos, para los que se requerirá una mayoría de 7 votos.

A partir de ahora, los nueve miembros se retiran a deliberar “de forma secreta y a puerta cerrada”, según recordó Iriarte y los dos suplente permanecerán en otra sala y solo accederán en caso de indisposición de alguno de los nueve titulares. “No está permitida comunicación ninguna y si necesitan un descanso pueden pedirlo y se van a dormir a un hotel y siguen mañana”, les ha explicado el juez.

También les ha explicado que pueden solicitar la asistencia del letrado de la administración de Justicia (LAJ) para redactar el acta, no para deliberar.

¿Qué es un asesinato?

Lo primero que van a votar los jurados es el portavoz, que será quien lea el acta de con las respuestas objeto de veredicto. Iriarte ha planteado unas cuestiones básicas antes de que los jurado se retiren a valorar las pruebas. Primero, ha explicado que los acusados están aquí por un delito de asesinato y ha recordado las diferencias con un homicidio.

Entre las circunstancias que diferencian asesinato de homicidio es que en el primero se dan una serie de premisas como la alevosía, que significa que la víctima no ha tenido opción de defenderse, el mató porque fue sorpresivo, traicionero o porque estaba desvalida. Se quiso asegurar el resultado sin riesgo propio. También si se hace bajo precio o recompensa y remuneración.

También ha hecho referencia a los los hechos 6 y 13 de las preguntas objeto del veredicto, que se refiere al estrangulamiento de Ardines. Iriarte ha recordado que no hace falta que determinen quién puso físicamente el brazo sobre el cuello del concejal, si Djilali o Maamar, sino que lo hicieron de común acuerdo.

Iriarte les ha recordado que los jurados tienen que partir de dos postulados básicos. El primero es la presunción de inocencia: la convicción de culpabilidad solo pueden determinar según las pruebas practicadas en sala. Solo por esas pruebas.

El segundo principio es el “in dubio pro reo”: en caso de duda, a favor de los acusados.

Iriarte quiso dejar claro que los cuatro acusados no son un “pack” y pueden considerar probado la culpabilidad o inocencia solo de algunos o de ninguno. “Serán responsables si las respuestas están razonadas y se toman de forma serena”, ha apuntado. Por eso ha vuelto a incidir en que si necesitan descansar, sobre las 20:00 horas, avisen para reservar hotel.