Bajas

El 20% del personal de las residencias privadas no acude al puesto por covid

La patronal del sector pide cambiar la política actual de bajas porque «ya están al límite» los empleados que permanecen

Una mujer da la mano a su madre en la residencia Orpea Aravaca, de Madrid
Una mujer da la mano a su madre en la residencia Orpea Aravaca, de MadridLa Razón

La explosión de contagios suma y sigue en España. A la espera de que en los próximos días se llegue al pico de la sexta ola, lo cierto es que la variante Ómicron ha diezmado las plantillas. Y eso que ya en su día se optó por reducir de diez a siete los días de baja en caso de contagio.

Los dispositivos que presentan servicios esenciales están exhaustos. Es el caso de las plantillas de los centros asistenciales de los mayores. «El 20% del personal de residencias privadas está de baja por covid», denuncia a este periódico Ignacio Fernández-Cid, presidente de la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED). Un dato que sube al 28% en el caso de las de Cataluña, asciende a un 24% en Cantabria y se sitúa en un 16% en Madrid, según los datos facilitados por el experto.

«Es brutal. Hay que dar una vuelta al sistema actual de bajas porque no es operativo», afirma Fernández-Cid. «No puede ser que porque uno diga que le ha salido positivo el test particular que se ha hecho logre la baja, y después en muchos casos –los médicos– al enterarse que la persona trabaja en una residencia alarguen la baja una semana más», dice, en referencia a que en determinados casos pueda haber médicos que amplíen los días de baja pensando que así velan por el bien de los mayores.

«Un 20% de bajas es una cifra altísima. En ninguna otra ola, salvo en la primera, hemos tenido este porcentaje de bajas, había un 12-15% de bajas, pero lo que está sucediendo en ésta es exagerado, teniendo en cuenta los efectos que produce esta variante en la mayoría de los casos. No tiene sentido. La mayoría de los trabajadores tiene la tercera dosis de refuerzo. No puede haber el mismo tratamiento que antes», hace hincapié Fernández-Cid.

El personal está al límite. «Se ha contratado continuamente gente, pero es personal inexperto y lo pagamos todos: compañeros y mayores». La situación es tal que en la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso «ha habilitado la opción de contratar personal, aunque no disponga de formación, tal y como sucedió en la primera ola, porque lo hemos pedido»; recomendando si bien que se opte preferentemente por aquellos que tengan experiencia en el sector. Y eso que en Madrid el porcentaje de bajas no es precisamente el más elevado del país en esta sexta ola.

En cuanto al personal al que se le han administrado las tres dosis contra la Covid-19, en la actualidad «entre un 4 y un 8% de la plantilla no está vacunada y siguen con la misma determinación. Puede parecer un porcentaje pequeño, pero no lo es», denuncia el presidente de la FED, a favor de que estos trabajadores se queden sin empleo ni sueldo hasta que termine la pandemia o les puedan obligar a vacunarles como sociosanitarios que son.

«Hemos pedido medidas, pero no lo hemos conseguido. Tan sólo nos dan la opción de que destinemos a los trabajadores que no quieran vacunarse a puestos que no tengan que ver con los mayores». En el caso de los mayores, «menos de un 1% no se ha vacunado, y en estos casos es, en su mayoría, por influencia de sus familiares».