Animales

La chinchilla como mascota: consejos para tratarlas en casa

Son animales muy activos, por lo que necesitan hacer ejercicio y jugar

Una chinchilla blanca
Una chinchilla blancaAqua Press / Sunset©Gtresonline

Originario de los Andes, este pequeño animal de aspecto frágil es capaz de soportar climas de bajas temperaturas y muy secos, típicos de las más altas cumbres de esta cordillera.

La chinchilla tuvo una complicada aclimatación a las ciudades, que unido a la caza indiscriminada debido a su atractivo y lucrativo pelaje, y a que constituían un delicioso manjar para el hombre, la especie estuvo al borde de la extinción a principios del siglo XX.

Perteneciente a la familia Chinchillidae, existen tres géneros de seis especies distintas. No miden más de 20 cm de largo cuando son adultas, y su peso no es superior a 750 gramos. Existió una variedad que pesaba 8 Kg, extinta, suponemos que por ser la favorita en los «menús» andinos.

Cuando llega a nuestra casa hemos de procurarle un hogar donde se sienta feliz y a salvo. La jaula debe ser grande para que pueda trepar y saltar, y con espacio suficiente para la alimentación, la higiene y el descanso.

Como buen roedor, cualquier material que no sea metálico acabará destruido por sus incisivos. Evitad el cartón y el plástico. Y para que desgasten los dientes démosles elementos específicamente diseñados para tal fin.

El sustrato puede ser variado, siendo el más recomendable el heno, que aparte de cama servirá como aporte de fibra que ayudará al animal a evitar el estreñimiento.

Hoy en día, existen piensos específicos para estos animales, alimentos que podemos encontrar en clínicas veterinarias y tiendas especializadas. Su aparato digestivo es muy sensible a los cambios, por lo que una alteración brusca en la dieta o un alimento inapropiado pueden provocarle diarreas. Ocurre lo mismo con el exceso de «chuches» (frutos secos, manzana, pera...)

Dejemos pues las golosinas solamente como premios o refuerzos positivos cuando intentemos enseñarles trucos o ganarnos su confianza.

La chinchilla es un animal muy activo y por ello necesita hacer ejercicio. Para tal fin existen en el mercado accesorios adecuados para ellas, y también podemos proporcionarles su deseado y necesario esparcimiento sacándolas de la jaula y permitiendo sus carreras y juegos en un entorno controlado.

Y tengamos siempre presente, muy presente, que este animal es un ser vivo que requerirá de nuestra dedicación y cariño; para ayudarnos en esta convivencia deberemos contar siempre con la ayuda del profesional de la sanidad animal, el veterinario especialista en animales exóticos que nos marcará, desde el principio, las pautas más adecuadas para una excelente convivencia, y los síntomas o circunstancias a tener en cuenta en caso de accidente o enfermedad.

Con nuestro cariño e interés, y con la profesionalidad del veterinario, estos maravillosos animales podrán compartir nuestras vidas hasta 15 años.