Lo que dice el color de la orina de nuestra salud y cuándo hay que ir al médico

Que la orina cambie de color de un día para otro o incluso a lo largo del día puede ser normal y no es motivo de preocupación. Son muchos los factores que influyen en ello, desde la alimentación a al consumo de agua. Pero también puede servir como alerta de que algo no va bien y hay que consultar al médico.

Ahora que ha comenzado el verano y llegan los días de calor, puede ser un indicador de que debemos ingerir más líquidos porque estamos deshidratados y eso puede influir en el cansancio, en el estado de ánimo o incluso puede que nos pueda dar una insolación.

Como norma general, la orina debe tener un color amarillo claro, lo que indica que está bien hidratado y saludable. Pero si es de color amarillo oscuro, con un olor fuerte, es un claro indicio de que estás deshidratado. Para evitar esto, es necesario beber al menos dos litros de agua.

Las necesidades de agua varían entre personas y según la dieta, las condiciones ambientales, el nivel de actividad y otros factores. Por lo tanto, sólo se pueden establecer ingestas recomendadas por grupos de edad específicos. El Panel sobre Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias de la European Food Safety Authority (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA) ha publicado una Opinión Científica sobre los Valores Dietéticos de Referencia para el agua, donde se consideran valores de referencia para la ingesta total de agua en la que, por ejemplo, establece que para bebés de 0 a 6 meses deben ingerir 680 ml/día o 100-190 ml/kg/día. A partir de la leche materna 6-12 meses 0,8-1 l/día. A partir de la leche materna y alimentos y bebidas complementarias1-2 años 1,1-1,2 l/día.

Los niños de 2-3 años, 1,3 L/día; de 4-8 años, 1,6 L/día; los adolescentes de 9-13 años 2,1 L/día y 1,9 L/día las mujeres. Para los chicos jóvenes de 14-18 años, 2,5 L/día por los 2 L/día de las chicas.

En el caso de los adultos de 19-70 años, los varones 2,5 L/día por 2 de las mujeres. En el caso de las mujeres embarazadas la ingesta ideal es de 2,3 L/día y de 2,7 L/día para las lactantes.

Los distintos colores de la orina

La orina es principalmente agua y contiene sustancias químicas de las que el cuerpo quiere deshacerse. El color amarillo viene determinado por un pigmento que produce el organismo llamado urocromo, que forma parte de los productos de desecho de la orina.

Así, cuando es de color amarillo claro, ni demasiado claro ni demasiado oscuro, es un color adecuado y significa que la persona está hidratada y que el riñón está ejerciendo bien su función de filtrado.

Si la orina es de color oscuro, indica que no se está bien hidratado y que es necesario beber más agua. Las principales consecuencias de las deshidratación son fatiga, dolores de cabeza y náuseas y puede llegar a tener consecuencias más graves para la salud si la deshidratación afecta a niños pequeños o a ancianos. Además de los efectos físicos, también puede tener consecuencias neurológicas y provocar el estado de letargo, problemas mentales y falta de concentración.

La orina roja puede tener varias razones, la más probable suele estar relacionada con medicación para tratar la tuberculosis , como rifampicina, o si toma fenazopiridina, que es la que toman las personas que tienen dolor causado por una infección del tracto urinario; o incluso algunos laxantes.

El color verde azulado está provocado por fármacos como la amitriptilina, que se utilizan en tratamientos en algunas enfermedades mentales.

Pero también la indometacina, que se usa para tratar la artritis reumatoide, la osteoartritis y el dolor de hombro, también podría cambiar el color, al igual que el propofol, que se usa para inducir o mantener la anestesia y la sedación.

La orina azul incluso puede estar provocada por niveles altos de calcio provocados por una condición genética llamada hipercalcemia familiar benigna o como consecuencia de una bacteria.

El color marrón oscuro o negro suele estar relacionado con medicamentos para tratar las infecciones de vejiga como la nitrofurantoína. Pero también de otros que se dispensan para tratar la hipertensión, como la metildopa o por la cloroquina, que se usa para tratar la malaria.

En cambio si el color es rojo marrón, indica que hay sangre en el tracto urinario, provocada por algún tipo de infección, cálculos en el riñón, problemas en la vejiga, cáncer u otras afecciones como cistitis o síndrome de vejiga dolorosa.

El color naranja apunta a una patología hepática o un problema con el conducto biliar.

En ocasiones el color de la orina puede ser de color violeta y está provocado por una condición genética llamada alcaptonuria, que hace que el organismo acumule ácido homogentísico.

Los últimos dos síntomas no tienen que ver con el color pero sí con el olor o el aspecto. Si la orina huele mal nos está informando de que hay una infección en el tracto urinario. En cambio, si el aspecto es espumoso es que puede haber algún tipo de problema renal.

¿Cuándo debo ir al médico?

El primer síntoma que debe alertarnos de que algo no va bien es el cambio repentino del color de la orina. Si este cambio se produce de manera simultánea con algún cambio de medicación, hay que tratar de saber si se trata de un efecto secundario o de que realmente nos está haciendo daño a algún órgano. Este cambio de color puede estar provocado con la ingesta de algún alimento nuevo.

Pero por lo general, el momento de acudir al médico es cuando la orina sea roja, rosada, marrón o huela mal, aunque en la mayoría de los casos tiene una solución sencilla y no es síntoma de nada grave. pero eso deberá determinarlo un médico especialista.