Muy esperadas

Las lluvias palían la sequía prolongada, que afecta al 38,5% de España

Supone dos puntos más que la registrada en julio. Hasta 17 zonas del territorio se encuentran en situación de emergencia

Un bombero del Infoca celebra la llegada de la lluvia
Un bombero del Infoca celebra la llegada de la lluviaInfoca

Han llegado las lluvias. Imprescindibles porque la situación de sequía prolongada afectaba a finales de agosto al 38,5% del territorio nacional, dos puntos más que un mes antes (36,5 %), y las unidades territoriales en situación de emergencia por escasez de agua subieron a 17, una más que en julio, y aquellas en situación de alarma a 23, tres más. El último informe mensual del Ministerio para la Transición Ecológica indica que la situación mejoró en zonas como la del Cantábrico y se agravó en otras como la del Duero.

Los Planes Especiales de Sequía (PES) distinguen entre sequía prolongada o meteorológica, aquella derivada de la falta de lluvias y que ocasiona que los caudales se reduzcan de forma importante; y la escasez o sequía hidrológica, aquella relacionada con posibles problemas de atención de la demanda (abastecimiento, regadíos, etc). Esta última suele presentarse diferida en el tiempo respecto de la meteorológica, aunque puede evitarse o retrasarse gracias a la gestión del sistema o porque baje la demanda.

Los indicadores de sequía prolongada (precipitaciones o aportaciones naturales) valoran, de forma objetiva, si las Unidades Territoriales de Sequía (UTS) definidas en los PES se encuentran o no en situación de sequía prolongada. Aunque el número de UTS diagnosticadas en sequía prolongada bajó de 47 a 43, la superficie geográfica en afectada aumentó del 36,5 al 38,5 %.

El descenso en el número de UTS se debió, principalmente, a que superaron la situación todas las que estaban afectadas en el Cantábrico Occidental (7) y Oriental (5), mientras que por primera vez se contabilizaron datos de las de Galicia Costa.

Las cuencas más afectadas

Las UTS en situación de sequía prolongada correspondía, a cierre de agosto, a Guadiana (bajan de 14 a 11), Duero (se mantienen en 10), Ebro (suben de 5 a 9), Miño-Sil (estables en 6), Galicia Costa (5) y Tajo (2 frente a las 0 de julio).

Las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) prevén cuatro posibles escenarios: normalidad, prealerta, alerta y emergencia, que avanzan las previsiones para meses posteriores en cuanto a la atención a la demanda para que se implementen medidas para evitar el avance hacia fases más severas de la escasez y mitigar sus impactos negativos.

Según el informe, las elevadas precipitaciones de marzo, que tuvieron cierta continuidad en abril, supusieron un alivio en la situación respecto a la escasez.

No obstante, como con posterioridad no se han vuelto a registrar precipitaciones importantes, la situación continúa preocupante en las demarcaciones intercomunitarias que tenían los principales problemas (Guadalquivir y Guadiana) y se ha agravado de forma importante en la demarcación del Duero y en menor medida en otras como Miño-Sil o Ebro.

Las demarcaciones del Cantábrico Oriental Y Occidental, Galicia Costa, Segura, Júcar, Ceuta y Melilla tienen todas sus UTE en escenario de normalidad o prealerta, en tanto que en la del Tajo hay una en alerta (Bajo Tajo) y en Miño-Sil dos (Cabe y Limia). La demarcación del Ebro tiene tres UTE en emergencia (Segre, Bajo Ebro y AragónArba), y dos en alerta (Noguera Pallaresa y Gállego-Cinca); y en del Duero ha cuatro en emergencia (Tera, Órbigo, Carrión y Pisuerga) y tres en alerta (Támega-Manzanas, Torío-Bernesga y Bajo Duero). En total, a finales de agosto se encontraban en escenario de emergencia 17 UTE, una más que el mes anterior: siete en la demarcación del Guadiana, 4 en la del Duero (en agosto no tenían ninguna), y tres por cabeza en Ebro y Guadalquivir.

De los grandes sistemas, la situación más preocupante se produce en los de Córdoba norte y Córdoba occidental, en los que se centran algunas de las principales actuaciones en marcha.

Según la misma fuente, de continuar la ausencia de lluvias en los próximos meses preocuparía, por su evidente importancia, la situación de la UTE de Rivera de Huelva, destinada al abastecimiento de Sevilla, que podría entrar en situación de alerta el próximo otoño y, en un escenario desfavorable, en emergencia en verano de 2023.

Preocupa de forma especial Doñana al secarse completamente la laguna de Santa Olalla, la laguna permanente más grande de la zona y la última que mantuvo agua en agosto, debido a un periodo de sequía intenso y la sobreexplotación del acuífero.

Incertidumbre

A día de hoy la dinámica atmosférica es preotoñal y también con incertidumbre, algo habitual en estas fechas, según Meteored. Sin embargo, la mejor noticia es la llegada de las lluvias que riegan a gran parte de la vertiente atlántica y al Pirineo. Eso sí, no suficientes para paliar la sequía. Al menos, los chubascos caen intensos y persistentes en el oeste de Galicia, Sistema Central, Golfo de Cádiz y noroeste de Castilla y León.

Para hoy se prevén tormentas prefrontales fuertes en el interior este, noreste, Navarra, País Vasco y Pirineos, que dejarán granizo y rachas intensas de viento. Un caso especial es la Comunidad de Madrid, que ha activado la fase de preemergencia del Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones.

Según ha informado el portavoz Emergencias 112 Comunidad de Madrid, David García, en declaraciones difundidas a los medios, este martes se prevé que en la sierra haya rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora de 0:00 de la noche a 12:00h y lluvia durante todo el día en la sierra y de 0:00 a 16:00h en el resto de la región. n caso En Canarias la situación estará más tranquila.

El viento soplará con fuerza en el sistema Central y en la cordillera Cantábrica. Las temperaturas bajarán de forma notable en el oeste, mientras que en el este y Baleares subirán, la borrasca empujará el aire cálido hacia estas regiones. Y el flujo húmedo del suroeste se acentuará y la inestabilidad irá a más en algunas zonas. Las lluvias serán intensas y persistentes en el sistema Central.

En la primera mitad de esta semana, en su sector occidental podrían acumular más de 150 litros por metro cuadrado. Atención a posibles crecidas de gargantas y barrancos.