Salud

Alerta alimentaria: Sanidad pide no consumir estos dulces de supermercado

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) detecta un alérgeno no declarado en el etiquetado del producto

Detalle de un plato de galletas caseras
Detalle de un plato de galletas caserasÁlvaro BlancoAgencia EFE

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Consumo, ha advertido de la comercialización de unas pastas con presencia de proteínas de leche no incluidas en el etiquetado. En concreto se trata de las “Pastas Artesanas de Almendra”de la marca “Productos Blanco”, con sede en Gijón (Asturias)

La agencia tuvo conocimiento de este hecho por una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de Asturias a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI).

Según la información disponible, la distribución inicial del producto se realizó en las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Ceuta.

En un comunicado precisa que el lote afectado es el número 22123, con fecha de caducidad el 30 de junio de 2023 y presentado en envase de 400 gramos.

Esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas con el objetivo de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.

Como medida de precaución, Consumo recomendó a las personas alérgicas a las proteínas de la leche que pudieran tener el producto afectado en sus hogares que se abstengan de consumirlo. Asimismo, recuerda que su ingesta no comporta ningún riesgo para el resto de la población.

Los datos del producto implicado

-Nombre del producto: PASTAS ARTESANAS DE ALMENDRAS

- Marca/comercial: PRODUCTOS BLANCO

- Número de lote: 22123

- Código de barras: 8436041830207

- Fecha de caducidad: 30/06/23

- Peso de unidad: peso neto 400g

- Temperatura: ambiente

Intolerancia a la lactosa y alergias a las proteínas de la leche

La lactosa es el llamado azúcar de la leche, un disacárido natural compuesto de glucosa y galactosa. Un azúcar naturalmente presente en la leche de todos los mamíferos (vaca, oveja, cabra,…) y sus derivados (queso, yogur, nata, mantequilla, helados, etc.). Nuestro organismo, para poder digerir la lactosa, debe desdoblarla en glucosa y galactosa.

La intolerancia a la lactosa se produce cuando en nuestro intestino delgado no hay suficiente cantidad del enzima lactasa, necesaria para desdoblar esta lactosa consumida. La lactosa, sin digerir, llega al intestino grueso y provoca los síntomas clásicos de esta intolerancia como son dolores intestinales, gases, diarrea, hinchazón de barriga y nauseas.

No obstante, según explica el Ministerio de Consumo, la intolerancia a la lactosa (el azúcar de la leche) no es lo mismo que la alergias a las proteínas de la leche (caseína, beta-lactoglobulina, …) cuya reacción es aguda y puede ser grave e implicar un riesgo de muerte inmediata. Las personas alérgicas a las proteínas de la leche no pueden consumir productos lácteos, aunque sean “sin lactosa” o con “bajo contenido en lactosa”, advierte Consumo.