Herbología

¡Cuidado! Tocar esta planta puede hacer que quieras suicidarte

La planta, conocida como “Gympie-Gympie” o “planta suicida”, tiene un aguijón tan doloroso puede torturar a sus víctimas durante más de un año si no se eliminan los pelos punzantes de la piel

La “Gympie-gympie”, también conocida como la "planta suicida", es la más venenosa del mundo
La “Gympie-gympie”, también conocida como la "planta suicida", es la más venenosa del mundoLa Razón

En el mundo existen multitud de especies de plantas venenosas que pueden ocasionarnos más de un problema de salud si no tenemos cuidado. Una de estas plantas es la “Dendrocnide moroides”, de la familia de las ortigas Urticaceae” que se encuentra en las selvas tropicales de Malasia y Australia. Según los expertos, la planta, también llamada “Gympie-Gympie” o “planta suicida”, tiene un aguijón tan doloroso que puede desencadenar pensamientos suicidas. Se sabe que la planta tiene la capacidad de torturar a sus víctimas durante más de un año si no se eliminan los pelos punzantes de la piel y que la sensación de dolor se intensifica cada a 30 minutos.

Según los expertos, las víctimas de esta planta sufren el hinchamiento de sus extremidades, graves alergias, estornudosincontrolados y erupciones. Según el diario “Daily Mail”, un hombre usó la planta como papel higiénico y ,según los informes, estaba lidiando con un dolor tan agonizante que terminó quitándose la vida. “Gympie-gympie”, también conocido como el “árbol urticante australiano”, es la planta más venenosa del mundo. La picadura de esta planta es tan horrible que se siente como si estuvieras “quemándote con ácido caliente y electrocutándote al mismo tiempo”.

Si alguien toca esta planta aunque sea por un segundo, diminutas agujas parecidas a cabellos producirán una sensación de ardor que se intensificará cada 20 o 30 minutos. La “Dendrocnide moroides”, fue descubierta en su Australia natal cuando el caballo de un topógrafo fue picado por ella, tras ello, el pobre animal se volvió loco y “murió en dos horas” en 1866.

El caso de Daniel Emlyn-Jones

Un espécimen de "Dendrocnide moroides"
Un espécimen de "Dendrocnide moroides"La Razón

No obstante, hay valientes que se atreven a cultivarla en sus propios hogares. Daniel Emlyn-Jones, de 49 años, cultivó la planta “Gympie-gympie” en casa, pero la puso en una jaula con un letrero que dice “Peligro”. “Pensé que agregaría un poco de dramatismo a mi jardinería. Puedes conseguir semillas en Internet, pero debes tener cuidado de que no se extienda fuera de un área cerrada, así que las mantengo en una maceta en mi sala de estar. Obtuve mis semillas de una empresa en Australia, costaron algo así como sesenta dólares australianos, por lo que no fue barato”, dijo Daniel, a lo que añadió: “Sin embargo, siempre me han gustado las plantas, simplemente me aburrí un poco con los geranios. Según Internet, los aborígenes supuestamente las usaban para ayudar a tratar la artritis. No estoy seguro de qué tan cierto es eso o cómo funcionaría”.