Desafío

¿Puedes encontrar el dado que se esconde entre tantos quesos y ratones... en sólo 10 segundos?

Es un desafío muy sencillito y la mayoría no tendrá problemas para identificar el dado con éxito. Por eso, parece apropiado que impongamos un límite de tiempo

Encuentra el dado que se esconde entre tantos quesos y entre tantos ratones | Fuente: lanación.com.ar
Encuentra el dado que se esconde entre tantos quesos y entre tantos ratones | Fuente: lanación.com.arLa Razón

La mente necesita ser ejercitada. En las redes sociales solemos toparnos con muchos acertijos e ilusiones ópticas. Estos retos virales no son -únicamente- un entretenimiento muy divertido, sino que -además- ponen a nuestra mente a trabajar. Y es que, para conseguir resolverlos se requieren de una toda una serie de habilidades visuales y lógicas. Habilidades que para muchos son adquiridas de forma natural. Pero que -por supuesto- se pueden entrenar. Desde el periódico La Razón, queremos desafiar al lector con un acertijo visual que compartió hace unos días el periódico argentino “La Nación”.

Lo único que hay que hacer para “ganar” es encontrar el dado que se esconde entre los quesos y los ratones. En realidad, es un desafío muy sencillito y la mayoría no tendrá problemas para identificar el dado con éxito. Por eso, parece apropiado que impongamos un límite de 10 segundos para resolverlo. Así que, aunque sea sencillo, será necesario que te prepares muy bien y te concentres:

Encuentra el dado que se esconde entre tantos quesos y entre tantos ratones | Fuente: lanación.com.ar
Encuentra el dado que se esconde entre tantos quesos y entre tantos ratones | Fuente: lanación.com.arLa Razón

Era sencillo, ¿verdad? Como habrás podido advertir, la dificultad no estribaba realmente en encontrar el dado entre los quesos y los ratones; sino en hacerlo antes de 10 segundos. Eso sí es complicado. Si de todas formas quieres asegurarte de que has conseguido resolver correctamente el desafío, puedes bajar un poco el “scroll”, porque al final del artículo podrás encontrar la respuesta.

Es importante que dediquemos unos minutos cada día a hacer este tipo de ejercicios mentales; porque, cuando nos imponemos un reto como este, lo que estamos haciendo es poner a nuestro cerebro frente a una situación complicada que resolver, lo que ayudará a desarrollar su capacidad de concentración y sus capacidades cognitivas, así como para prepararlo para la irremediable pérdida de facultades que viene con la edad.

Y es que, uno de los efectos más aterradores de envejecer es la pérdida de la memoria y de las capacidades cognitivas. De hecho, es una de los motivos más frecuente de consulta médica, especialmente en la población de adultos mayores. Y es que, a muchas personas les aterra eso de empezar a perder la memoria porque entienden que es la primera señal de la aparición del Alzheimer o de algún otro tipo de demencia. Sin embargo, a todo el mundo le sucede antes o después... y sin necesidad de que exista una relación directa con la demencia.

La mala noticia es que no hay tratamiento posible contra el deterioro cognitivo leve o contra la demencia. La buena es que es posible prevenirlos (o al menos, retrasarlos) mediante unadieta saludable y equilibrada, ejercicio físico, una buena vida social y -sobre todo- actividad mental, es decir, ejercitar nuestra mente desafiándonos a nosotros mismos a -por ejemplo- recordar las matrículas de todos los coches rojos que veamos, dejar de utilizar la calculadora del móvil en nuestro día a día o leer unos minutos cada día.

Encuentra el dado que se esconde entre tantos quesos y entre tantos ratones | Fuente: lanación.com.ar
Encuentra el dado que se esconde entre tantos quesos y entre tantos ratones | Fuente: lanación.com.arLa Razón

Numerosos estudios sostienen que mantener la mente activa durante toda nuestra vida puededisminuir hasta en un 50 por ciento las probabilidades de desarrollar alguna demencia. Es más, los beneficios de mantenerse activo mentalmente pueden obtenerse aunque no se haya sido activo durante toda la vida… aun cuando empezamos a hacerlo entre los 50 y los 60 años.