Fiestas
Nataliegu, el príncipe Aliatar y Anguleru, las tradiciones de la Navidad en Asturias que quizás no conozca
Proteger las cosechas, la casa y los animales, entre los argumentos para celebrar estos ritos
La Navidad en España está llena de tradiciones. A los típicos belenes, luces en las calles y villancicos, cada región de nuestro país aporta su folclore y sus personajes históricos.
En el caso de Asturias, una región envuelta en el misticismo y los ritos, encontramos una ceremonia que se celebra exclusivamente en Nochebuena. Se trata del Nataliegu, o tronco de Navidad, una tradición que también sigue viva en varios países del centro y norte de Europa, y que podría tener su origen en una ceremonia precristiana que celebraba el solsticio de invierno.
El Nataliegu es un tronco, normalmente, de roble (carbayu) que se quema en Nochebuena sobre los restos de la hoguera del año anterior y se deja arder durante toda la noche. Al día siguiente, se recogen parte de sus cenizas y se guardan para el año siguiente. Según la tradición, el fuego del Nataliegu protege de los rayos a la casa y del mal a sus habitantes. Además este rito del fuego proporcionaba fertilidad al ganado, las tierras y los habitantes de la vivienda.
El Ramu Nadal es otra tradición típica de Asturias, aunque también se conserva en algunas zonas de Castilla y León y Cantabria. El Ramu es el equivalente asturiano al árbol del Navidad. Es de origen pagano y con él se celebraba el solsticio de invierno, una costumbre que después se adaptó al cristianismo.
Se trata de una estructura de madera en forma de triángulo en la que se colocan 12 velas, una por cada mes del año. Se decora con flores, cintas, lana o telas bordadas y se sitúa sobre un pie de madera en el que se colocan las ofrendas, como dulces, castañas o piñas.
Para los niños asturianos, el príncipe Aliatar es otro de los personajes favoritos de la Navidad, aunque esta tradición tiene apenas 70 años de historia. A mediados del siglo pasado, el periodista ovetense José Fernández Buelta creó el personaje del Príncipe Aliatar para celebrar la llegada de su primer nieto, según reveló el periódico la Nueva España en una entrevista con el hombre para el que fue imaginado el personaje.
Desde entonces este príncipe árabe vestido de blanco es en Asturias el paje de los Reyes Magos que recoge las cartas escritas por los niños con sus peticiones de regalos para el 6 de enero. Se le presenta como Su Alteza Real el Príncipe Aliatar y precede a Gaspar, Melchor y Baltasar en las cabalgatas.
En realidad, Ibrahim Aliatar fue un importante caudillo musulmán que defendió el reino nazarí de Granada y llegó a ser alcaide de Loja, señor de Xagra y mayordomo de la Alhambra. Su vínculo con Boabdil fue más allá de la amistad y la batalla. Y es que el último rey del reino árabe de Granada se casó con la hija de Aliatar, Morayma, de la que estaba perdidamente enamorado. Aliatar murió en la batalla de Lucena, en la que Boabdil fue capturado y hecho prisionero.
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