34 días sin accidentes mortales

En 2014 se registraron 1.131 víctimas mortales, tres menos que en 2013. Es la cifra más baja desde que se tienen registros, según el balance de Interior.

Aunque hace apenas unas semanas todo hacía temer que 2014 iba a cerrar con más víctimas mortales que 2013, la situación cambió durante los últimos días de diciembre, gracias en parte al esfuerzo de la última campaña de Navidad de la Dirección General de Tráfico, que ha permitido concluir el año con tres víctimas mortales menos que el año anterior. En concreto, 1.131 personas fallecieron en 2014 en vías interurbanas frente a las 1.134 de 2013. Un dato más positivo de lo que a priori pudiera parecer, ya que no sólo hubo 5,57 millones de desplazamientos de largo recorrido más que en 2013, sino que además el parque de vehículos es más antiguo, el pasado año vinieron más turistas y nuestra población envejeció. Ésta es una de las conclusiones del Balance de Seguridad Vial provisional a 24 horas avanzado ayer por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Para el ministro, estos datos denotan que la política implementada en seguridad vial «está dando sus frutos». Y es que en 2014 volvió a disminuir el número de fallecidos, «consolidándose por undécimo año consecutivo el descenso de mortalidad en vías interurbanas», explicó. Y no sólo. Fernández Díaz hizo hincapié también en el descenso del número de accidentes, así como en el aumento del número de días sin víctimas mortales.

«En 2014 se logró bajar el número de accidentes por debajo de los 1.000», destacó. En concreto, se produjeron 981 accidentes mortales, 19 menos que en 2013. Además, se logró que «no hubiera ninguna víctima mortal en 34 días del año, frente a los 29 días sin víctimas mortales de 2013». Es decir, que se pasó de un 8 por ciento del año sin fallecidos a 9,3% en 2014.

Fernández Díaz también recordó que la cifra de fallecidos registrada en 2014 es considerablemente menor a la de 1960, primer año en que se tienen estadísticas. Así, recordó que en 1960, con un millón de vehículos, se produjeron 1.300 víctimas mortales, un dato que contrasta con los 1.131 fallecidos de 2014 a pesar de tener 31 millones de vehículos.

Ahora bien, todavía queda un largo camino por recorrer en lo que a seguridad vial se refiere para conseguir «una meta tan utópica como irrenunciable: lograr cero víctimas en la carretera», afirmó Fernández Díaz. Un objetivo que según los expertos pasa por disminuir el número de kilómetros negros y acondicionar debidamente las carreteras convencionales para frenar la cifra de fallecidos. Y es que aunque en 2014 hubo menos víctimas, en carretera convencional fallecieron 894 personas, 32 más que en 2013. Un dato que contrasta con la reducción de víctimas en autovías y autopistas, donde en total se registraron 35 víctimas mortales menos que en 2013.

El ministro del Interior destacó que la causa principal de siniestralidad es por salida de la vía. En concreto, 112 personas fallecieron por este tipo de accidente en vías de gran capacidad (47% de las víctimas en en este tipo de vía), y 365 en carreteras convencionales (el 41%). Por ello, hizo especial énfasis en que este tipo de accideentes están relacionados con distracciones como el uso de teléfonos móviles al volante e incluso escribir y contestar whatsApp mientras se conduce.

En lo que se denota una importante mejora es en la reducción de fallecidos que no llevaban accesorios de seguridad obligatorios. Así, en el caso del cinturón de seguridad, el 23% de las víctimas de 2014 no lo tenía, frente al 25% de 2013 o 38% de 2004. La situación se repite en el caso de los sistemas de retención infantil. Así, en 2014, de los menores de 12 años fallecidos, tres no tenían silla, frente a los 10 de 2013 o los 26 de 2004. Respecto al casco, sólo cuatro de los motociclistas y usuarios de ciclomotor fallecidos no iban con casco, diez menos que en 2013. Un grado de concienciación con la seguridad vial que no se ha conseguido aún entre los ciclistas. De hecho, si en 2013 13 de las víctimas mortales iban sin casco, en 2014 las que no lo llevaban ascendieron a 14.

Pero la seguridad también viene de la mano del estado de los vehículos. En este sentido, Fernández Díaz recordó que «cada año el parque automovilístico incrementa su antigüedad en un mes». Por su parte, la directora general de tráfico, María Seguí, explicó que «la edad media del parque de turismos tiene 10,9 años y que los turismos en los que hubo al menos 1 víctima mortal durante 2014 tenían 12,3 años de edad media».

A la luz de estos datos, desde el RACE propusieron potenciar la renovación del parque autovovilístico y aumentar la inversión en carreteras con el fin de reducir la siniestralidad. A ésta se sumaron voces más críticas. «Se ha mejorado mucho en seguridad vial, pero esta estadística provisional no tiene validez. Habría que hacerla a 30 días, porque hoy pueden ser tres víctimas mortales menos, pero no tienen en cuenta las víctimas ingresadas en hospitales que por desgracia no se sabe qué puede ocurrir con ellos», explicó Raimundo García, presidente de la Asociación Española de Accidentología Vial. García aseguró que para reducir aún más la cifra de siniestralidad, todo pasa por una asignatura pendiente: la credibilidad de la señalización. Se debería hacer una auditoría de la red de carreteras con el fin de que se pongan límites creíbles de velocidad para que nos acostumbremos a respetarlos. Además, hay que implantar ya medidas para hacer frente al aumento de conductores mayores. Hay que dar más eficacia a los centros de reconocimiento con el fin de que la renovación no sea un trámite, sino que nos permita aprender a ser mayores en la conducción. Si no se toman medidas ya en este sentido, en 10 años vamos a tener un problema grave».