A juicio por apuñalar 189 veces a su hermana, sacarle los ojos y cortarle las orejas por envidia

Otra prueba de que el ser humano no tiene límites. En 2016, Stefania Dubrovina de 17 años, aparecía muerta en su apartamento de San Petersburgo. La principal sospechosa del asesinato fue su hermana Elizaveta Dubrovina, de 19 años que le habría asestado 189 puñaladas, cortado las orejas y sacado los ojos simplemente por celos. El caso fue descrito como uno de los más violentos de Rusia. Ahora Elizaveta se enfrenta a un juicio que le podría costar 25 años de cárcel en el caso de ser encontrada culpable.

Stefania y Elizaveta estaban muy unidas según sus amigos. Son multitud las imágenes de ambas juntas en noches de fiesta, muy arregladas y felices. Stefania era modelo y muy bella y eso podía haber desencadenado el odio de su hermana. Además y según los investigadores la hermana mayor era consumidora de drogas y tenía problemas psicológicos. Después de ser detenida por el brutal asesinato, Elizaveta ha pasado los tres últimos años en vigilancia psiquiátrica a la espera del juicio. En él, la defensa esgrimirá que es inocente y que el verdadero asesino es Alexey Fateev, de 44 años, que supuestamente mantenía una relación romántica con la asesinada y en cuyo apartamento murió Stefania. Las autoridades han negado estos términos ya que Fateev es un testigo de la acusación y no está bajo ninguna sospecha. El propio Alexey ha negado en la televisión rusa que haya tenido que ver con su muerte y ha narrado como encontró su cuerpo y detuvo a Elizaveta para entregarla a la policía.

Según los fiscales, Elizaveta “actuó con particular crueldad” al sacarle los ojos a Stefania y “se burló de su hermana causándole un dolor insoportable” con 189 puñaladas en pecho, torso y piernas.