Sexo

Alertan de los peligros de usar el succionador de clítoris: "No es bueno para el cuerpo"

Expertos desaconsejan utilizar estos juguetes sexuales que consiguen que se llegue al orgasmo muy rápido

Mujer teniendo un orgasmo
Mujer teniendo un orgasmoDreamstime

Los juguetes sexuales son, desde hace unos años, cada vez más habituales entre mujeres y hombres. Cerca de un tercio de los españoles y españolas, exactamente un 31,4 %, los utiliza (en solitario o en pareja) para alcanzar el orgasmo.

Y lo hacen de dos a tres veces por semana, seguido de un 28,4 % que los usa menos de 1 vez a la semana, según viene recogido en el 'Estudio sobre uso de juguetes eróticos 2023' elaborado por la Academia Diversual, que ha encuestado a más de 5.000 personas.

Entre estos juguetes, el que ha ganado especial popularidad es el succionador de clítoris. Para muchas mujeres este revolucionario aparato ha logrado convertirse en uno de los métodos más eficaces para el orgasmo. Sin embargo, algunos expertos desaconsejan su uso.

Un curso de la Universidad de Cantabria sobre la aplicación de la fisioterapia en los trastornos sexuales, ha alertado sobre los efectos adversos de estos succionadores.

La fisioterapeuta del Centro de Salud Dobra de Torrelavega, Concepción Pérez Castro ha avisado que "el succionador de clítoris hace que lleguemos al orgasmo muy rápido y es corto en el tiempo, pero lo que nosotros intentamos es llegar a un orgasmo duradero en el tiempo".

"Si conseguimos un orgasmo muy rápido, al final no es bueno para el cuerpo, por eso justo el succionador de clítoris no es lo que nosotros recomendamos", ha añadido.

El trabajo de la especialista consiste en encontrar la raíz del trastorno sexual y, para ello, analiza "cómo se ha producido, si la persona lo sufre con la pareja o consigo misma y si es consecuencia de la merma del deseo".

Según su criterio, el tratamiento fisiosexológico para intentar recuperarlo pasa por "buscar estímulos visuales y táctiles, utilizando herramientas para recuperar sensaciones, o jugando con la estimulación con aceites".

Pérez Castro explica que el trastorno sexual o el orgasmo también puede tener una causa más física, por falta de movilidad del cuerpo, “y entonces buscamos posturas que aumentan el placer, dependiendo cómo esté el suelo pélvico".

Lo que sí deja claro la fisioterapeuta es que “el orgasmo está en la cabeza" y que la labor de la fisiosexología es “estimular, erotizar distintas zonas del cuerpo para volver a conseguir el placer".