Crimen de Asunta

Alfonso Basterra consumía pornografía asiática

Hallan en el móvil de Rosario fotos borradas en las que Asunta sale maquillada como una adulta

Alfonso y Rosario eran habituales de páginas de contactos cuando estaban casados
Alfonso y Rosario eran habituales de páginas de contactos cuando estaban casadoslarazon

Cuando un individuo se convierte en sospechoso de un crimen, los investigadores escarban en su vida y ponen focos que alumbran los secretos más íntimos.

Cuando un individuo se convierte en sospechoso de un crimen, los investigadores escarban en su vida y ponen focos que alumbran los secretos más íntimos. Secretos que se esconden de miradas ajenas, hasta de las personas más cercanas. En el caso del crimen de Asunta, los especialistas de la Benemérita, tras un minucioso trabajo, han ahuyentado las sombras y al darle al interruptor han descubierto datos que, probablemente, Alfonso Basterra habría deseado encerrar en su alma. El análisis del ordenador portátil del padre de Asunta revela que éste era un consumidor habitual de pornografía asiática. Así se constata en las conclusiones de un informe de la Guardia Civil que adelantó ayer el programa «Espejo Público» de Antena 3. Dice así: «En el estudio del contenido eliminado del ordenador, en las carpetas jpg y mp4 se han observado archivos de contenido pornográfico, llamando especial atención los vídeos e imágenes pornográficas con mujeres de rasgos asiáticos».

Los investigadores no han conseguido determinar las edades de las protagonistas de los vídeos y, por tanto, no hay una evidencia clara de que sean menores, lo que sería delito. El contenido es tan explícito que, con enorme prudencia, los responsables de la Guardia Civil decidieron no incluir las imágenes en el informe fechado el pasado 2 de junio. El material lo tiene el juez instructor, Vázquez Taín, en un DVD aparte.

El estudio también revela que Basterra visitaba con frecuencia páginas de contactos. En una de las webs que consultó se puede leer: «Encuentra sexo sin compromiso. Ahora mismo hay 500.000 personas registradas en nuestra página web. Ésta es la oportunidad de encontrar en el año 2012 sexo fácil y discreto. Cada día se inscribe en nuestra página gente buscando lo mismo que tú: un polvo sin compromiso». Los expertos en informática no han logrado determinar la fecha de la consulta, pero en función del texto de la web habría que situarlo en 2012, cuando todavía Alfonso Basterra y Rosario Porto permanecían casados, ya que su divorcio tiene fecha de febrero de 2013.

También ha sido analizado en profundidad el móvil de Rosario Porto. Se han recuperado innumerables archivos. Entre ellos, llama la atención que, al igual que Basterra, consultaba páginas de contactos. ¿Pudo cogerle el móvil Alfonso?, ¿hacía ella las consultas? Es algo imposible de determinar. Sin embargo, hay algo en el móvil de la madre de Asunta mucho más alarmante. Se han recuperado fotografías borradas en las que la protagonista es Asunta. Hay siete imágenes en las que aparece vestida de bailarina, maquillada como una adulta, con medias de red negras y un top, que los especialistas consideran que son demasiado atrevidas. «Hay una en concreto desagradable, una foto que jamás le haría a una hija mía, sobre todo si tenemos en cuenta que cuando se toman la cría tenía sólo nueve años, pero tampoco es tan obvia como para probar nada», comentan fuentes judiciales. Otras instantáneas muestran a Asunta tumbada sobre la cama envuelta en una sábana blanca como si fuera una momia amortajada, con los ojos muy abiertos. A su lado un perro de peluche. Estas fotografías están tomadas el 3 de marzo de 2012, y hay quien ya se pregunta si por entonces, la menor ya había comenzado a ser drogada con Orfidal, como los meses previos a su muerte, si se trataba de algún juego enfermizo y quién lo urdió. Aunque las imágenes estaban borradas del dispositivo de uno de los progenitores de Asunta, lo importante, desde un punto de vista penal, es determinar quién tomó las instantáneas. Además, fuentes judiciales reconocen que el estudio de estos aparatos no ha servido para apuntalar la imputación por asesinato que es en realidad lo que se tiene que ventilar en la Audiencia Provincial de La Coruña.

Por otro lado, el magistrado Vázquez Taín ha dado por concluida la instrucción y ha concedido cinco días de plazo a las acusaciones –Ministerio Fiscal y Asociación Clara Campoamor– para que presenten sus escrito de conclusiones provisionales. En el mismo se tendrá que hacer un breve resumen de cómo creen que murió Asunta el 21 de septiembre de 2013; los testigos que proponen para ser llamados a declarar; las evidencias que deberán verse en el juicio que probablemente se celebre en noviembre de este año y, lo más importante, qué pena de cárcel solicitan para cada uno de los imputados: Rosario y Alfonso. Todo apunta a que tanto Fiscalía como acusación popular calificarán el hecho de asesinato (incluyendo la alevosía, la dejaron indefensa con la acción de las pastillas) con el agravante de parentesco y que solicitarán la máxima condena: 20 años de prisión. Luego se dará traslado a las defensas para que presenten su escrito de defensa. Será un jurado popular, compuesto por nueve ciudadanos de La Coruña, el que verá y analizará todas las presuntas miserias puestas al descubierto por la Guardia Civil durante su investigación.