Día Internacional de la Mujer
Alicia Costa: «Me atacan más por ser torera que por mi género»
Clara Sanchidrián (20), novicia
«Quiero formarme, quizá sea teóloga»
Empezó Enfermería pero sólo aguantó un curso. Aunque siempre había sentido la llamada de Dios, con 19 años decidió escucharle y seguir el camino que le había encomendado. Así que, sin comunicarle nada a sus padres, envió una petición a las Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia para formar parte de su congregación. «Escuché comentarios del tipo: ''con lo mona que eres, ¿por qué te haces monja''?», pero, curiosamente, no lo percibe como un micromachismo: «Sólo es desconocimiento», apunta.
Como novicia «millennial» no quiere ser relegada a un papel secundario dentro de la Iglesia. Reconoce que en el ámbito eclesial, «como en el resto de la sociedad, hay machismo», pero al mismo tiempo aclara que «se ha caminado mucho» hacia el empoderamiento de la mujer. «Antes los teólogos eran sólo hombres, no había monjas en los consejos pastorales y que una mujer se subiera a leer al presbiterio era impensable». Por suerte las cosas han cambiado: «Tengo una hermana que es delegada de catequesis, otras que hacen acompañamiento espiritual... quiero formarme, quizá estudie teología, es una opción».
Alicia Costa (19), becerrista
«Me atacan más por ser torera que por mi género»
Hace tan sólo unas semanas Rocío Romero debutaba como novillera con caballos en la Plaza de Toros de Vistalegre, algo que la convirtió en el espejo en el que ahora se miran todas las mujeres que quieren seguir sus pasos. Es el caso de Alicia Costa, una de las cuatro alumnas de la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid José Cubero «Yiyo», que con 19 años y formándose en Magisterio y Educación Infantil, hace tiempo que dejó de creer en cuentos y lucha cada día. Ella, que vive en un mundo de hombres, reconoce el enorme mérito de las mujeres que, antes y con más dificultades que ella, intentaron e incluso lograron ser torero. Pero denuncia que aún no se han derribado todas las barreras: «Sigue habiendo mucho machismo. Todavía hay novilleros que se niegan a torear con nosotras. Son una minoría, pero el daño a la profesión es incalculable». Es consciente de donde se mete, una mujer en un mundo de hombres perseguido más que nunca por un animalismo muy imperante en la sociedad. Un territorio hostil que parece haber aceptado: «Me siento más atacada por querer ser torero que por ser mujer».
Elvira Amador (22), informática
«Busco conseguir que una máquina hable»
B. V. C. -
Con 12 años, Elvira tenía muy claro qué quería ser de mayor: informática. A medida que iba creciendo, sus profesores intentaban guiarla por otras vías: Traducción, Medicina... Pero ella no dio su brazo a torcer. «Entré en una promoción en la que éramos 50 mujeres de 350». Una diferencia abrumadora. «Sólo tengo amigos en la carrera», insiste. «Las mujeres en Informática siguen sufriendo cierto estigma». Pero ella no piensa en ello, sólo tiene una meta: dar lenguaje a los robots. «Estoy haciendo un máster en Inteligencia Artificial e investigo el ''Deep Learning''». Se emociona cuando habla de su trabajo: «Es un sueño conseguir que una máquina responda». Compatibiliza sus estudios con el trabajo. No se olvida de lo que han conseguido las mujeres de su familia. «Hemos avanzado mucho. Mi abuela trabajaba de costurera desde los 14 años», recuerda. Eso sí, reconoce que teme el momento en que decida ser madre: «No quiero dejar de ser Elvira la que trabaja, por ser Elvira la madre».
✕
Accede a tu cuenta para comentar