Los alumnos de un colegio de Madrid suspenden en comportamiento a los políticos

A los alumnos de Segundo de la ESO del Colegio Jara (de la clase “Kunta Kinte”, como la han bautizado), ubicado en la localidad madrileña de Valdemorillo, no les parece bien el espectáculo al que últimamente nos tienen acostumbrados nuestros políticos. Por ello, decidieron enviar cartas manuscritas a distintos periódicos, entre ellos LA RAZÓN, para mostrar su disconformidad con el tono y las maneras empleados por los que son los representantes de la ciudadanía. En la misiva, dirigida al director del diario, consideran “inquietante” lo que ocurrió en la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo del pasado 26 de septiembre. Los alumnos se refieren concretamente al momento en que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, declinó dar la réplica al candidato a la Presidencia, y a la consiguiente gresca entre sus señorías, en la que se escucharon gritos de “¡Cobarde!”. A estos alumnos no les pareció correcta la comparación que, posteriormente, realizó la presidenta del Congreso, Francina Armengol, al llamar al orden a los diputados, espetándoles: “¡Por favor, cálmense, esto no un patio de colegio!”. Los alumnos rechazan esta afirmación porque aseguran que “en nuestro patio, esto no ocurre”. Además, dejan clara su neutralidad, ya que afirman que ellos no son de ningún partido político.

La iniciativa de escribir esta carta partió de su profesor de Lengua y Literatura, José Javier León, quien animó a los chavales a escribir una misiva y comprobar si recibían una respuesta por parte del destinatario al que iba dirigida. “En el colegio no tenemos libros, por lo que somos los profesores quienes preparamos los contenidos. Ahora que escribir cartas está en desuso, nos pareció interesante que los chicos lo hicieran, y más sobre algún aspecto que les preocupara o que no les pareciera bien, de manera que pudieran dirigirse a un receptor y, con suerte, obtener una respuesta, cosa que, en este caso, se ha producido, por lo que están muy contentos. Además, el proyecto les ha ayudado a darse cuenta de que, como ciudadanos, tienen voz y que si están en desacuerdo con algo, lo pueden expresar, desarrollando de esta manera su espíritu crítico. De esta forma, quieren dejar claro que no les gustó ni el comportamiento de los políticos ni la comparación posterior porque ellos consideran que en nuestro colegio no hay faltas de respeto y todos colaboran y se ayudan para conseguir lo mejor para todos”, explica León.

Y es que en Colegio Jara tienen muy presente el respeto a la individualidad de cada alumno. Su proyecto educativo está fundamentado en el Modelo Helix de la Fundación Aprender, un sistema innovador, que tiene en cuenta las fortalezas y potencialidades de los niños y adolescentes, que fomenta el espíritu creativo, de manera que sus alumnos puedan enfrentarse a nuevas situaciones con ánimo crítico y emprendedor, y ser así agentes de cambio, siendo los protagonistas de su propio aprendizaje. Se trata de una escuela inclusiva, que considera la diversidad como una riqueza, en la que cada alumno es único e irrepetible. Y es que, como defienden desde el colegio, “no hay nadie tan grande que no pueda aprender ni tan pequeño que no pueda enseñar. Todos necesitamos ayuda en algún momento”.