Alimentación
Así es el menú recomendado para personas mayores del Ministerio de Consumo
El documento de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) señala que esta población tiene la necesidad de aumentar las proteínas para incrementar su masa corporal con legumbres, huevos, lácteos, pasta, arroz, hortalizas y otros alimentos frescos
El Ministerio de Consumo ha presentado la guía de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre alimentación saludable y sostenible en residencias de mayores y centros de día. Estas orientaciones, derivan del documento de Recomendaciones dietéticas saludables y sostenibles para la población general, y tienen en cuenta las principales carencias y necesidades de este grupo específico de población.
Dietas para los mayores de 65 años
Recomendaciones diarias:
- Al menos tres raciones al día de hortalizas: preferiblemente consumir hortalizas frescas de temporada evitando las envasadas (envases de plástico, papel o cartón). En cuanto a los métodos de cocinado, mejor consumirlas aliñadas con aceite de oliva y vinagreta, cocidas, salteadas o cocinadas al vapor y condimentadas con especias y/o hierbas aromáticas para potenciar su sabor. Destacan que aportan nutrientes como hidratos de carbono, fibra, ácido fólico, vitamina C, calcio y hierro.
- Entre dos y tres raciones de frutas: la recomendación es consumirlas enteras, evitando los zumos por la cantidad de azúcares libres que proporcionan. También es importante evitar las frutas en almíbar y desecadas. La guía destaca que son ideales como tentempié ya que aportan fibra y vitamina C y vitamina B6. .
- Entre tres y seis raciones de cereales: priorizar siempre que sea posible los granos enteros y productos integrales, minimizando el consumo de alimentos elaborados con harinas refinadas. Propone ampliar el consumo de mijo, sorgo, trigo espelta y trigo sarraceno que, además de tener calidades nutricionales óptimas, su consumo fomenta la diversidad de cultivos, mejorando la resiliencia de los sistemas alimentarios. Algunas de estas raciones pueden ser sustituidas por el consumo de legumbres, para completar la ingesta de hidratos de carbono. Además, recomienda no consumir más de 4 raciones al día si se necesita restringir la ingesta calórica.
- Entre tres y cuatro raciones de leche y productos lácteos: especialmente en situaciones carenciales y de demanda nutricional elevada, algo que ocurre con frecuencia en las personas mayores. Deben evitarse los productos con azúcares añadidos y con alto contenido en sal, así como aquellos ricos en grasas si se necesita controlar la ingesta calórica.
- Otros alimentos recomendados a diario son el aceite de oliva, por su efecto sobre la disminución del riesgo de mortalidad total y cardiovascular, el agua, que debe ser la bebida principal de elección para mantener una ingesta adecuada de líquidos. También otras bebidas que pueden ayudar a mantener la hidratación como el café, el té, las infusiones y las aguas carbonatadas sin azúcar.
Recomendaciones de consumo semanal:
- Consumo moderado semanal de patatas y otros tubérculos: productos que se deben alternar con cereales de grano entero y legumbres, como fuentes principales de hidratos de carbono en la dieta.
- Al menos cuatro raciones de legumbres: se trata de alimentos proteicos que generan poco impacto medioambiental y además son alimentos asequibles. En caso de querer reducir el consumo de proteínas de origen animal o los hidratos de carbono, se puede llegar al consumo diario. Si se utilizan legumbres en conserva, optar por aquellas bajas en sal.
- Tres o más raciones de frutos secos: Dada su densidad calórica, son muy útiles en personas mayores con problemas de apetito y pérdida de peso. Podría alcanzarse un consumo de hasta 1 ración diaria, considerando que su ingesta debe equilibrarse con una disminución del consumo de otros alimentos para mantener un peso corporal saludable. Deben elegirse sin sal, ni grasas ni azúcares añadidos. Además, se debe supervisar la ingesta de frutos secos en las personas con problemas dentales o disfagia.
- Al menos tres raciones de pescado y/o marisco: priorizar el pescado azul y fomentar el consumo de especies con menor impacto ambiental. Elegir cortes sin espinas o con espinas fáciles de localizar y eliminar. Si se opta por pescado en conserva (con un
valor nutricional equivalente al pescado fresco), evitar aquellas conservas con un alto contenido en sal.
- Entre cuatro o cinco huevos: en situaciones de demanda nutricional elevada, como la anorexia asociada al envejecimiento, el consumo de huevos es muy recomendable, por su alto aporte nutricional y su facilidad de consumo. Evitar las combinaciones de huevo con alimentos ricos en grasas saturadas y harinas refinadas.
- Un máximo de tres raciones de carne y productos cárnicos: priorizar el consumo de carne de aves y conejo y minimizar el consumo de carne procesada.
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