Un total de 15 agentes de la Ertzaintza resultaron heridos, ninguno de gravedad, durante los disturbios registrados en la noche del jueves con motivo del inminente desalojo del centro social okupado del barrio bilbaíno de Rekalde.

Este viernes, la policía vasca mantiene desplegado un amplio dispositivo en la zona a la espera de ejecutar el desalojo.

Los altercados comenzaron minutos antes de las 21:00 horas, cuando varios centenares de manifestantes se enfrentaron a la Ertzaintza con la quema de contenedores y el lanzamiento de objetos a los agentes, que respondieron con cargas policiales. Los enfrentamientos se prolongaron durante casi una hora y media.

Degún han informado fuentes de la Policía vasca, los incidentes se iniciaron cuando la Ertzaintza realizaba labores de custodia del edificio. Los grupos de jóvenes volcaron y quemaron contenedores de basura y lanzaron todo tipo de objetos a los agentes, como botellas de vidrio, piedras y piezas metálicas.

Los agentes, alrededor de medio centenar, habían acordonado el inmueble, que lleva okupado desde hace unos diez años, para evitar que alguien entrara en el edificio, ante la previsión de un desalojo inminente. Grupos de jóvenes intentaron romper el cordón de la Policía, que respondió con cargas contra los manifestantes.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, gritaron lemas en contra de la Ertzaintza y a favor de la okupación del edificio, y lanzaron también varios artefactos incendiarios y material pirotécnico.

Hacia las 23:00 horas, la Ertzaintza detuvo a cinco jóvenes por atentado contra la autoridad. Todos los arrestados han sido puestos en libertad esta madrugada.