Inmigración

Bienvenido Mr Ibrahim

Un despliegue sin precedentes recibe a los «sin papeles», que serán identificados y repartidos en albergues y centros de acogida

Un operario colgaba ayer el cartel de bienvenida a los inmigrantes / Cipriano Pastrano
Un operario colgaba ayer el cartel de bienvenida a los inmigrantes / Cipriano Pastranolarazon

Un despliegue sin precedentes recibe a los «sin papeles», que serán identificados y repartidos en albergues y centros de acogida.

Una pancarta «Bienvenidos a vuestra casa», que se puede leer en castellano, valenciano, inglés, francés y árabe, ha recibido a los más de 360 migrantes que llevan más de una semana navegando por aguas del Mediterráneo. Ha sido un largo viaje, en el que olas de más de cuatro metros y condiciones meteorológicas adversas han retrasado su llegada al puerto valenciano. Tras varios días a la deriva, sin apenas alimentación y sufriendo vómitos y mareos por causa del fuerte oleaje, ya están en Europa, para muchos la tierra prometida en la que esperan volver a iniciar una vida, lejos de la guerra y las torturas.

También ha sido una semana de grandes preparativos en Valencia por la singularidad de este desembarco y su impacto en la opinión pública, que se concretó en un despliegue sin precedentes y al detalle para atender a los rescatados.

El desembarco se ha llevado a cabo en grupos de 20 personas para agilizar su revisión, ya que antes de bajar al puerto subieron los efectivos de Sanidad Exterior y de la Consellería de Sanidad para una rápida revisión.

Al bajar, Cruz Roja ha llevado a cabo un triaje para comprobar el estado de salud en el que llegan y, aquellos inmigrantes que no presentaban ninguna urgencia sanitaria han sido trasladados a una zona de espera. Posteriormente han pasado por el proceso de filiación por parte de la Policía Nacional, que ha consistido en la toma de las huellas dactilares y alguna comprobación de la edad, según fuentes policiales.

A bordo de las tres embarcaciones viajaban 630 migrantes, 100 menores de edad –61 entre 15 y 17 años, y 32, entre 13 y 5 años–, 80 mujeres, de las que entre siete o nueve están embarazadas, y 450 varones. Se conoce como flujo mixto dada la heterogeneidad del pasaje que incluye solicitantes de asilo e inmigrantes económicos.

En todo momento ha participado un equipo de traductores, de inglés, francés y árabe, y un equipo para atender a otras necesidades culturales o religiosas. No en vano, son personas de más de 26 nacionalidades distintas que han sufrido mucho en su trayecto hacia Europa. Algunos han huido de las garras de Boko Haram en Nigeria, otros del régimen autoritario de Eritrea, de las guerras de Sudán o simplemente han escapado de sus países para buscar un futuro mejor.

Precisamente, con el objetivo del rebajar la tensión que han sufrido durante todo este tiempo, un equipo de sensibilización e información ante emergencias (ESIE) de Cruz Roja en la Comunitat Valenciana ha atendido a los niños y jóvenes con una ludoteca como vía para la distensión tras tanto sufrimiento acumulado.

Todavía se desconoce con precisión dónde y cómo serán distribuidos, ahora que ya se encuentran en España. De hecho, varias comunidades se han ofrecido a acogerles, por lo que alguno de ellos podría trasladarse a otra comunidad. Según recoge el Operativo Esperanza del Mediterráneo de Cruz Roja, los menores que han viajado en el barco irán a centros de acogida de la Comunidad Valenciana, mientras que los migrantes que no sean llevados a centros hospitalarios para recibir atención médica fueron trasladados en autobuses a albergues o recursos provisionales (ver gráfico) o lugares habilitados durante el tiempo que dure el proceso administrativo. Una vez que todos estén totalmente identificados y sus casos hayan sido valorados empezará la distribución en los distintos alojamientos o recursos disponibles para ellos. Todo este proceso de reparto de los «sin papeles» puede alargarse hasta dos semanas, según Cruz Roja.