Sanidad
Cada año nacen más de 70.000 niños con el virus de la hepatitis C
"Los resultados de nuestro estudio ponen de relieve no solo la magnitud de la transmisión, sino también la gran necesidad de realizar más pruebas", afirma un investigador
Un nuevo estudio ha calculado que cada año nacen en todo el mundo alrededor de 74.000 niños con el virus de la hepatitis C (VHC), y se estima que alrededor de 23.000 de estos niños siguen infectados por el VHC a los cinco años.
Así lo revela esta investigación que ha sido dirigida por investigadores del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención (NIHR) y la Unidad de Investigación en Protección de la Salud en Evaluación y Ciencias del Comportamiento (HPRU EBS) de la Universidad de Bristol, de Reino Unido, informa EP.
Pakistán y Nigeria fueron los países que registraron los niveles más altos de casos, seguidos de China, Rusia y la India, que en total representaban alrededor de la mitad de todas las infecciones transmitidas verticalmente.
El estudio se ha publicado en la revista "Lancet Gastroenterology and Hepatology" en el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se celebró el pasado 28 de julio. La investigación presenta estimaciones para cada país, lo que supone una novedad, ya que anteriormente solo se disponía de cifras para Pakistán, Egipto y Estados Unidos, basadas en datos de hace más de 10 años.
"Los resultados de nuestro estudio ponen de relieve no solo la magnitud de la transmisión, sino también la gran necesidad de realizar más pruebas. Sin estas pruebas, el virus, que en la mayoría de los casos se puede curar, queda sin tratar en los niños pequeños que lo contraen desde el nacimiento", ha afirmado el autor principal, el doctor Adam Trickey, investigador sénior de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bristol.
"Estas estadísticas son importantes para los responsables políticos y los planificadores sanitarios, ya que revelan una fuente importante de nuevas infecciones por el VHC que hasta ahora no se había estudiado lo suficiente. También tienen implicaciones para la prestación de servicios, ya que el embarazo suele ser un momento en el que los profesionales sanitarios pueden entrar en contacto con personas con las que normalmente no estarían en contacto, lo que les ofrece la oportunidad de realizarles pruebas de detección del VHC y derivarlas a los servicios de atención médica si es necesario", apunta el investigador.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en todo el mundo hay unos 50 millones de personas que viven con el VHC, un virus transmitido por la sangre, y que alrededor de 240.000 personas murieron por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C en 2022.
"Esto ocurre a pesar de que desde 2014 existen tratamientos muy eficaces contra el VHC en muchos países. Estos tratamientos consisten en un ciclo de pastillas que deben tomarse durante unos tres meses, con tasas de curación efectivas superiores al 90 por ciento", ha añadido Trickey.
Este nuevo estudio combinó las estimaciones del número de mujeres de entre 15 y 49 años con VHC en cada país con nuevas estimaciones de la probabilidad de transmisión del VHC al niño durante el embarazo, que es de alrededor del 7% por nacimiento. Los investigadores también tuvieron en cuenta las nuevas estimaciones de la proporción de niños nacidos con VHC que eliminarán el virus de forma natural antes de cumplir los cinco años, que es elevada, alrededor de dos tercios.
Más en poblaciones marginadas
La hepatitis C se concentra generalmente entre las poblaciones marginadas, por ejemplo, las personas que se inyectan drogas o las expuestas a procedimientos médicos no esterilizados. En 2022, la Organización Mundial de la Salud informó de que solo alrededor de un tercio (36%) de las personas con VHC eran conscientes de su infección. Esto se debe en parte a que el VHC puede presentar pocos o ningún síntoma durante muchos años y, finalmente, provocar problemas graves relacionados con el hígado, como cirrosis y cánceres de hígado.
Las directrices estadounidenses y europeas sobre el VHC recomiendan ahora realizar pruebas de detección a todas las mujeres embarazadas. Sin embargo, las pruebas de detección entre las mujeres embarazadas son poco frecuentes en la mayoría de los entornos, incluso en aquellos en los que se recomiendan.
Las recomendaciones para el tratamiento del VHC en niños varían, pero las directrices indican en su mayoría que los niños pueden ser tratados a partir de los tres años de edad. "La mayoría de las directrices no recomiendan el tratamiento de las mujeres embarazadas con VHC debido a la falta de pruebas sobre la seguridad de estos tratamientos, aunque actualmente se está investigando este tema en un ensayo clínico; los resultados preliminares indican altas tasas de curación y pocos efectos secundarios importantes", ha indicado Trickey.
"Dada la disponibilidad de medicamentos eficaces y los avances en este campo, es fundamental que mejoren las tasas de pruebas y diagnóstico para que más personas puedan recibir tratamiento y curarse", concluye el investigador.