Pandemia

El fin de las mascarillas en hospitales y farmacias se retrasa

El ministro Miñones alude a que hay que pasar unos «trámites administrativos»

El ministro de Sanidad, José Miñones, advirtió ayer que la retirada definitiva de la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y otros centros sociosanitarios no será tratada en este Consejo de Ministros sino «tan pronto como sea posible. Sabemos que no va a ser en este Consejo de Ministros porque no es simplemente la parte de las mascarillas sino que es todo un decreto de crisis sanitaria, que tiene que ser informada y tiene que pasar los trámites administrativos correspondientes», señaló aunque sin explicar cómo no se habían dado cuenta la semana pasada cuando anunciaron a bombo y platillo la noticia de la desmascarillación. «Está hecha la consulta al Consejo Interterritorial de Salud, que era el objetivo que teníamos prioritario», añadió.

El titular de Sanidad alega que ahora prevé someterlo al Consejo de Ministros «en el momento que podamos, cuanto antes, que es el objetivo, pues podremos ya hacer el anuncio correspondiente de la retirada de las mascarillas y de todas aquellas medidas que estaban aprobadas con ese decreto de crisis».

Miñones enfatizó como «muy importante informar correctamente al respecto de que no está habilitado lo que es la retirada de mascarillas a día de hoy», y que «nosotros lo que queremos es que sea de alta recomendación» su uso y «una autorresponsabilidad» por parte de los ciudadanos. Por ejemplo, que «aquellos que tengan síntomas se pongan las mascarillas».

El Consejo Interterritorial de Salud respaldó el pasado viernes la retirada definitiva de la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y otros centros sociosanitarios, como las residencias de mayores, clínicas de fisioterapia o dentistas. Esta era la última gran medida que quedaba vigente desde que estalló la pandemia de la covid en marzo de 2020.

De este modo, la mascarilla solo se mantendrá en zonas hospitalarias con enfermos críticos, como unidades oncológicas, quirófanos y UCI, donde siempre se han utilizado. Sin embargo, se recomienda su uso entre la población en general, principalmente cuando haya síntomas de infección respiratoria.

También ayer, el catedrático de Sanidad Animal Juan José Badiola, director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles de la Universidad de Zaragoza, aunque cree «buena noticia» el fin del uso de la mascarilla en el ámbito sanitario, se mostró previsor y recomendó «guardarlas para el futuro y no hace falta decir el motivo».

Después de que el Consejo Interterritorial de Salud respaldara la pasada semana la retirada definitiva, Badiola indicó que le surgen dudas sobre si sería la necesario mantener su uso en ciertas partes del sistema sanitario como las urgencias. «Para combatir la pandemia hemos contado con dos herramientas clave que han sido las mascarillas y las vacunas, y las primeras son un producto baratito cuya ayuda para contener el virus ha sido impresionante».

Ayer la sanidad del País Vasco dio un dato significativo sobre la covid: esa comunidad registró desde el inicio de la pandemia más casos positivos de mujeres (404.928) que de hombres (353.787), aunque, por contra, el número de fallecidos es mayor en el caso de los varones, con 4.431, frente a las 4.236 mujeres.