Familia

Un chino revela la exigencia de sus padres en sus primeros años en España: “Me voy a desmayar”

Debate sobre la creencia de que todos los padres actúan de buena fe: "Decirlo es fácil, lo que cuentan son las acciones"

El conocido creador de contenido Chicken Papi recordó su juventud
El conocido creador de contenido Chicken Papi recordó su juventudTikTok

Los padres al criar a sus hijos buscan enseñarles, pero también protegerles, especialmente cuando son más jóvenes. A veces se les sobreprotege y acaba siendo perjudicial: "Esta forma de actuar y de educar, lo que conseguirán a la larga, será un resultado muy diferente: niños miedosos e inseguros, con pocos recursos para sacarse ellos mismos las castañas del fuego", comenta Nuria García Alonso, psicóloga infantojuvenil y directora de Ayudarte Estudio de Psicología.

Por tanto, es conveniente protegerles, pero tampoco de forma excesiva como a veces es habitual en España. Sin embargo, no siempre es así en otras culturas donde los jóvenes incluso sufren por ayudar a sus padres. Esto es lo que explica el creador de contenido chino Chicken Papi en el podcast 'Un chino y medio'. El psicólogo y luchador de MMA Xavi Rigau acudió en un episodio y el ciudadano chino sacó su lado más personal.

Así fue la dura experiencia de un chino al llegar a España

Xavi Rigau lanza una afirmación que es una creencia generalizada: "En general, un padre o una madre siempre va a querer lo mejor para su hijo, el problema es que sepa hacerlo. Pronto interrumpe el creador de contenido para empezar a dar pinceladas de su opinión: "Decirlo es fácil, lo que cuentan son las acciones". El psicólogo vuelve a incidir: "Lo que estamos viendo es a padres y madres que creen que lo hacen bien, pero..."

Ahí vuelve a aparecer Chicken Papi, que no se muerde la lengua: "Yo lo de creer tampoco lo creo, te puedo poner un ejemplo". Va a su experiencia, explicando directamente su caso personal: "Con 20 o 21 años yo estaba estudiando y trabajando al mismo tiempo y ellos (sus padres) abrieron un restaurante y dijeron que querían que les ayudase". Se lamenta de la falta de interés por su situación: "No me preguntaron si les podía ayudar, directamente 'quiero que me ayudes".

Una ayuda al límite

"Yo recuerdo que trabajaba 25 horas semanales y estudiaba 25 horas semanales, son 50 horas ya", explica el ciudadano chino para reflejar la situación. "Justo entre eso abrieron el restaurante y yo iba a ayudarles cuando podía, pero llegó un momento que trabajaba de madrugada, por la mañana iba al colegio y por la tarde me decían que tenía que ayudarles porque era la hora de comer y estaba lleno", afirma sobre el mensaje que recibía de sus padres.

Pese a que lo intentó, llegó a su límite: "Al principio sí lo hacía, pero llegó un día que dije me voy a desmayar así que me voy a casa a dormir porque no puedo más". Entonces explica que les estableció unas condiciones laborales de 1.500 euros mensuales con un descanso de un día o medio día y sin vacaciones: "Se lo pedí yo", puntualiza. Parece complicado pensar que unos padres hagan a su hijo llegar a ese punto de exigencia.

Mejores condiciones laborales en el exterior

Su reacción indica que al principio no le pareció mal, pero todo cambió cuando vio lo que le ofrecían en el exterior: "Mis condiciones de fuera eran 1.600 al mes, 48 días de vacaciones y dos días libres". Explota contra su familia: "¿Cómo me das esto sabiendo lo que tengo fuera? No tiene sentido". "El egoísmo", le responde el psicólogo. Tras ello, lanza un mensaje a modo de conclusión: "Con cosas como estas me hacen dudar de que tengan las intenciones de querer lo mejor para ti".