Salud

¿Cómo sé si tengo síndrome del túnel carpiano?

De no tratarse correctamente y de forma precoz, la dolencia puede empeorar con el paso del tiempo; de ahí que un diagnóstico temprano sea fundamental

Síndrome del túnel carpiano
Síndrome del túnel carpianoFreepick

El túnel carpiano es un conducto estrecho en nuestra muñeca que protege a uno de los principales nervios de la mano, el nervio mediano. Se sitúa concretamente al nivel de la muñeca. Una combinación de factores puede hacer que se llegue a comprimir, estrechar o a pinzar dicho nervio, llegando a desarrollarse lo que se conoce como ‘síndrome del túnel carpiano’.

Sus principales síntomas son entumecimiento, ardor, dolor y cosquilleo, que no sólo pueden afectar a la mano, sino también al brazo. Lo habitual es que, de no tratarse correctamente y de forma precoz, esta dolencia pueda empeorar con el paso del tiempo; de ahí que un diagnóstico temprano sea fundamental.

La doctora Luisa Ibáñez, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital Quirónsalud Lugo, es experta en el tratamiento de esta patología y explica que se trata de la neuropatía periférica más frecuente, que puede afectar hasta un 90% de la población; si bien destaca que lo habitual es que afecte especialmente a mujeres, entre los 40 a 60 años y, además, de forma más frecuente en su mano dominante.

“El nervio mediano es un nervio sensitivo motor que conduce la sensibilidad de la cara palmar del pulgar, índice, tercer dedo, y la mitad del cuarto dedo. Cuando se comprime puede producir dolor, debilidad, o adormecimiento de la mano y de la muñeca, e incluso irradiarse por el antebrazo”, remarca esta especialista.

Hay profesiones que favorecen este síndrome

En este contexto, resalta la experta, hay determinadas profesiones que por los movimientos mecánicos y repetitivos que implican pueden favorecer la aparición de este síndrome. Dice que se favorece en todas las actividades que implican un uso repetido de la musculatura del antebrazo, aunque hay personas que poseen un túnel carpiano más estrecho que otros, como sería el caso, según cita, de mecánicos, o informáticos, por ejemplo.

“También es más frecuente en pacientes con retención de líquido (embarazo o menopausia), o tras inflamaciones importantes como fracturas, hipotiroidismo, artritis reumatoide”, añade la especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital Quirónsalud Lugo.

La doctora Luisa Ibáñez, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital Quirónsalud Lugo
La doctora Luisa Ibáñez, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital Quirónsalud LugoQuirónsalud

Pero como decíamos, su aparición puede darse tras una combinación de varios factores como el hereditario, según recuerda la Academia Americana de Cirugía Ortopédica (AAOS, por sus siglas en inglés); así como el uso repetitivo de la mano (repetir los mismos movimientos en la mano durante un período prolongado de tiempo); o enfermedades como la artritis reumatoide, o la diabetes, entre otras.

Un diagnóstico a tiempo

El diagnóstico es principalmente clínico, según prosigue la doctora Ibáñez, aunque sostiene que hay maniobras que aumentan o disminuyen el espacio del túnel provocando la sintomatología. “El diagnóstico de confirmación se realiza con una electromiografía (una prueba donde se mide el funcionamiento de los nervios) que confirma definitivamente la compresión del nervio mediano (se retarda la velocidad de conducción nerviosa sensitiva y motora a través del canal del carpo)”, describe la especialista de Quirónsalud Lugo.

Lo habitual, según subraya la AAOS, es que los síntomas de este síndrome tengan lugar progresivamente, aparezcan y desaparezcan, si bien, a medida que evoluciona la lesión los síntomas son más frecuentes y pueden persistir en periodos más prolongados de tiempo, con dolor especialmente por la noche.

Primeras medidas a seguir

Si el compromiso del nervio mediano se debe a una causa conocida y tratable, la doctora Luisa Ibáñez sostiene que en primer lugar ésta debe abordarse (diabetes, obesidad, artritis reumatoide, infecciones, hematomas…).

“Pueden establecerse alternancias de descanso con trabajo, o bien inmovilizar la muñeca en una órtesis o férula de descarga sobre todo nocturna; así como con los cambios de teclado, cambios de ratón, y de alfombrilla, para mantener posturas más ergonómicas y apoyar todo el antebrazo sobre las mesas o escritorios porque así se reduce la presión sobre la mano”, remarca la especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica.

Igualmente, la toma de antiinflamatorios no esteroideos, los cambios en la actividad de la persona, las inyecciones de corticoesteroides pueden ser útiles en estos casos antes de pasar por el quirófano, último paso en el tratamiento del síndrome del túnel carpiano cuando la vía no quirúrgica no alivia los síntomas del paciente.

La liberación nerviosa del túnel carpiano

Para ello, explica la especialista en Traumatología de Quirónsalud Lugo, la cirugía para el síndrome de túnel carpiano consiste en la liberación nerviosa mediante la apertura del túnel carpiano: “La técnica clásica abierta consiste en la apertura del ligamento transverso del carpo (aproximadamente 1-1,5 centímetros en la base de la palma de la mano). Hay una alternativa a través de una mini incisión para introducir el artroscopio o bien con la ayuda de unos bisturíes curvos que llevan una luz incorporada”.

En última instancia Ibáñez alerta de que cuanta más edad de paciente, menor capacidad de recuperación, al mismo tiempo que señala que hay casos en los que si la afectación nerviosa en el momento de realizar la cirugía es severa puede no lograrse la recuperación total nerviosa y permanecer tras la intervención cierto grado de adormecimiento en la punta de los dedos del paciente.