Baltasar Magro
El buque insumergible
«Informe Semanal», programa insignia de TVE, y decano europeo entre los informativos de gran formato, celebra su cuarenta aniversario con un monográfico especial
El primer reportaje, que se emitió el 31 de marzo de 1973, comenzaba con el desconcertante sonido de una respiración intensa, pero bien calibrada, que se fundía con diversas imágenes de un pueblo palentino. Era la original entradilla que encabezaba la información del periodista Javier Basilio sobre el corredor Mariano Haro «el león de Becerril», un documento que pasaría a la historia como el primero de los más de 8.000 reportajes que, durante sus 2.000 semanas de vida, ha emitido «Informe Semanal». Cuarenta años después de esa primera noticia, aquella carrera de fondo delante de las cámaras se ha convertido en el fiel reflejo de la trayectoria del propio programa, y la respiración del atleta, en una metáfora sobre el sello periodísitico que ha caracterizado este espacio: un ejercicio profundo y sereno sobre el pálpito informativo del momento. El espíritu de «Informe Semanal» estaba ya condensado en esa primera información: la mirada extendida sobre la actualidad, el aspecto documental de las imágenes, e incluso la opinión del experto –en aquel reportaje ejerció como tal el médico del pueblo, que habló de las particulares cualidades físicas de Mariano Haro–.
La evolución tecnológica también impuso sus propios cambios y, al igual que el celuloide de 16 mm, sucumbió ante la llegada del vídeo y la alta definición, aquellas historias en blanco y negro dejaron paso a otras en color, fiel reflejo cromático de un país que comenzaba a dejar atrás sus grisuras. Las cámaras de la pública también abandonaron sus anclajes y se trasladaron al epicentro informativo para dar carpetazo a aquellos reportajes que se compraban en agencias internacionales y que después eran traducidos para su emisión. «Este programa ha acompañado a España en su evolución y ha contribuido a vertebrar la sociedad democrática. Es un referente del análisis de la noticia en profundidad y las noticias se tratan con mimo para explicárselas a los espectadores», comenta Jenaro Castro, director de «Informe Semanal».
Las anécdotas y curiosidades del que es el programa decano entre los informativos de gran formato europeos –en el resto del mundo, sólo el estadounidense «60 minutos» le supera en longevidad– formarán parte del especial que este sábado conmemora su cuarenta aniversario. Un monográfico en el que, además de repasar los acontecimientos más significativos en sus cuarenta años de rodaje, el programa estrenará decorado, cabecera y sintonía. «Hasta ahora se hacía en un plató virtual y creo que ya tiene derecho a uno físico», comenta Castro, que asegura sentirse «con mucha responsabilidad» ante la celebración de un espacio que es «de culto y referencia y que cumple con los valores de la televisión pública: rigor, independencia y calidad».
Poco dado a las nostalgias –afirma que «lo mejor siempre está por venir»–, quien fuera rostro de varios espacios informativos de la pública, dice no añorar estar delante de las cámaras. Moviéndose ahora entre bambalinas, orquesta este «Informe Semanal» que define como «la división de honor de la profesión».
Rigor y calidad
De hecho, para el especial contará con algunos directivos míticos del espacio: Pedro Erquicia, Ramón Colom, Baltasar Magro y Alicia Gómez Montano. «Todos han sido grandes profesionales que han contribuido a la leyenda de ''Informe Semanal''», comenta. Con la responsabilidad de soplar las 40 velas del buque insignia de la pública, Castro pide un deseo: «Que el programa siga siendo lo que ha sido y mantenga su rigor, libertad y calidad». Lo dicho: larga vida a la información.
El álbum de un hito
Cuarenta años después de aquel primer reportaje sobre Mariano Haro, «Informe Semanal» ha trascendido su existencia catódica y ya se ha convertido en un hito. Su presentadora récord (14 años al frente del espacio) es Mari Carmen García Vela y también estará en el especial de este sábado, que dejará atrás la clásica sintonía que compuso Rafael Beltrán en 1986. Antes, sonaron fragmentos de Supertramp y de Donna Summer .
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