Eurovisión busca mantener la emoción hasta el final

Con el fin de dar más espectáculo y que la emoción no se pierda, el festival introducirá nuevos cambios en la próxima edición

Han pasado sesenta años desde que tuvo lugar el primer Festival de Eurovisión. En aquella cita celebrada en Lugano, Suiza, únicamente participaron catorce países y el ganador fue el país anfitrión.

En 1975 se implantó el sistema tradicional de votos por el que un jurado profesional reparte 12 puntos para el más votado, 10, 8, 7... y así sucesivamente hasta repartirlos entre los diez países elegidos. En 2009 se introdujo el sistema mixto de votación por el que el voto del jurado y el del televoto tienen un valor del 50 por ciento cada uno, puntuación total que es anunciada por el representante de cada país.

Con el fin de dar más espectáculo y que la emoción no se pierda, el festival introducirá nuevos cambios en la próxima edición. El formato seguirá contando con el voto del jurado anunciado por su portavoz en una conexión en directo, y una vez que todos los países hayan emitido su decisión será el momento del televoto.

Los resultados de cada país se sumarán, por lo que cada participante puede recibir de una sola vez más de 200 puntos. «En los últimos años sabíamos el nombre del ganador 20 minutos antes de que terminaran las votaciones» afirma Martin Österdahl, productor ejecutivo del certamen. Con este nuevo formato habrá que esperar al final de la gala para conocer al triunfador.