La muerte golpea de nuevo en campoamargo

Lisi Linder es Agneska, la última víctima del asesino de la segunda temporada de «Mar de plástico» y que dijo ayer adiós a su personaje

Conmocionados, impresionados y también, por qué no, un tanto tristes. Así se acostaron anoche los casi tres millones y medio de espectadores que cada lunes tiene de media la serie de Antena3, al presenciar el último asesinato de la serie de «Mar de plástico». Un sabor agridulce con el que se habrán levantado seguramente también esta mañana al descubrir que no era cierto, que no había sido un mal sueño, que era real: el asesino de Campoamargo había vuelto a actuar y esta vez lo hacía cobrándose la vida de Agneska, la esposa de Juan Rueda. «Esta temporada exigía un impacto grande, entonces considero que era necesaria la muerte de Agneska», confiesa Lisi Lander a LA RAZÓN, la gaditana, y no rusa a pesar de su trabajadísimo acento, con raíces austriacas que durante temporada y media ha dado vida a esa pincelada del mundo ruso, representante del lujo y del dinero gracias al negocio de los invernaderos en la ficticia localidad almeriense donde se desarrolla la trama.

- Fatídica casualidad

Con la de Agneska son ya cuatro las muertes de esta temporada, y todas comparten el arma homicida. «Mi personaje muere de un martillazo, pero en este caso a diferencia de los anteriores, no hay una carta que dijese que ésta sería la próxima muerte, sino que es más fortuita». Esta casualidad a la que alude Linder es que ella, al verse como sospechosa de los anteriores asesinatos, decide huir de Campoamargo, con tan mala fortuna que su coche se avería en la carretera «cuando tropieza con el asesino que está quemando las pruebas de su último crimen. Le ve la cara, lo reconoce y... no hay vuelta atrás», explica la actriz, quien también avanza que «ésta no será la última muerte» de esta segunda temporada de la que ya se ha rodado el último episodio. Así, todos conocen ya la identidad del criminal, lo que «va a sorprender mucho a la audiencia», confiesa Lander, quien alaba la capacidad de esta ficción de poder «seguir sorprendiendo a los espectadores. En la primera temporada muy poca gente sospechaba del asesino y creo que ahora va a pasar lo mismo», avanza.

Esta desaparición dará un giro a la trama de «Mar de plástico» ya que, como se pudo ver en el episodio de ayer, los investigadores encuentran el cadáver de Agneska en una escena dantesca, en la que el asesino no ha tenido tiempo de limpiar los rastros de sangre. De este modo, ahora sí que cuenta con las huellas de pisadas y un martillo en el que hallan restos de sangre de las dos víctimas anteriores, Francisco y Barislav. Sin embargo, no hay rastro del ADN de Marta, ya sea por el paso del tiempo o porque el arma haya sido lavada a conciencia.

Aunque empezó con una trama más secundaria, a la sombra de Rueda, Agneska, a quien Lander cree que su marido «no le guardará mucho luto», ha sabido a lo largo de estos capítulos hacerse un hueco entre los protagonistas de «Mar de plástico». Es por ello que la actriz considera que el final de su personaje «llega en el mejor momento» y no muere porque no tenga más que dar: «Es una mujer que me ha dado mucho juego pero al que había que sacrificar, y yo feliz de que no sea un final desdibujado en el olvido», reflexiona.