Medios de Comunicación

La «santa misa» pisa fuerte

La eucaristía de La 2 pulveriza los audímetros al reunir el domingo casi un millón de espectadores frente al televisor.

La emisión de la Santa Misa del domingo desde la localidad madrileña de Aldea del Fresno
La emisión de la Santa Misa del domingo desde la localidad madrileña de Aldea del Fresnolarazon

La eucaristía de La 2 pulveriza los audímetros al reunir el domingo casi un millón de espectadores frente al televisor.

Las puertas de la Iglesia de Santa Teresa Benedicta de la Cruz, en Madrid capital, están más abiertas que nunca. Tanto, que la «Santa Misa» ofrecida por La 2 sigue en cifras récord, un hito de audiencia que se produce dos semanas después de que Unidos Podemos, En Comú Podemos y En Marea registrase en el Congreso la proposición no de Ley de suprimir el culto de la cadena pública. Una petición que, lejos de debilitar el espacio, lo ha fortalecido hasta el punto de alcanzar máximos de audiencia, consolidándose como el programa con más cuota del domingo.

La retransmisión de la eucaristía –dentro del espacio «El día del Señor»– logró el domingo una media del 18,2 % de cuota y casi un millón de espectadores, según los datos de Kantar Media facilitados por RTVE. El minuto de oro se produjo a las 11:03 horas, cuando 1.041.000 espectadores se decidían a ver la retransmisión, que alcanzó en ese momento una cota del 19,3 %.

Una respuesta inesperada

El pasado 13 de marzo, la «Santa Misa» ya había conseguido récord histórico al alcanzar la contundente cifra del 21,3 % de «share» y una audiencia media de 1.217.000 espectadores, unos datos que triplicaban la media habitual del espacio, situada en un 6,9 %. Entre 300.000 y 350.000 personas solían ver el espacio religioso la mañana de los domingos, un dato que se incrementó de manera exponencial gracias, en gran parte, a la campaña ciudadana llevada a cabo por miles de personas en las redes sociales en respuesta a la petición del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Una actividad que buscaba el reclamo de la audiencia por cualquier medio capaz de llegar al público, desde un mensaje a través de WhatsApp en el que se pedía que se siguiese el espacio, hasta un tuit de Tamara Falcó que solicitaba el apoyo a la petición del portal Infovaticana para sumarse al ruego de que la pública no cancelase la Santa Misa.

En el escrito presentado por la formación morada al Congreso se expresaba que «en España conviven personas de muchas ideologías y de distintas creencias religiosas». Quizá por desconocimiento, la formación encabezada por Iglesias arremetía contra el espacio en pos de que nadie se sintiese «discriminado». Una diversidad religiosa que, sin embargo, La 2 sí contempla en su programación matinal con espacios como «Shalom», para los judíos, «Medina en TVE», para los musulmanes, o «Culto evangélico», para los evangélicos. A lo que hay que sumar el espacio «Últimas preguntas», en el que se intentan resolver cuestiones de fe desde la perspectiva del humanismo cristiano, pero siempre en diálogo con los fieles de otras religiones.

Y es que la propia Iglesia no se ha querido mantener callada. «Saludemos a quien nos ve a través de las cámaras de televisión. A ellos quiero agradecer desde aquí el beneficio que se está haciendo de estas retransmisiones a tantas personas en el lecho del dolor desde los hospitales o desde el sillón de su casa», dijo el párroco José Millán ante los oídos de los espectadores.