«MasterChef» entra en la campaña electoral

Estos días están siendo vertiginosos para Mireia Pilar Ruiz. Además de seguir grabando las nuevas entregas de la tercera edición de «MasterChef», está en plena campaña electoral en Murcia postulando las bondades del PSOE para la comunidad y para los ayuntamientos. LA RAZÓN la entrevistó entre acto político y acto político y tiro porque me toca después de que sorprendiese el martes a la audiencia y al jurado con un postre –un huevo decorado con rosas rojas– en un homenaje a su partido: el PSOE, tres días antes de que arrancase la campaña electoral. Su arranque estético y político tuvo su recompensa, ya que ganó la prueba.

«Soy militante socialista. La política me pone tanto como la repostería», dijo en el programa, mientras las redes sociales se venían arriba con «tuits» tanto a favor como en contra. «Quiero dejar claro que no estoy todo el día con el Partido Socialista en la boca. No soy tan pesada, pero sí que tienen todo mi apoyo». Sólo hay que remitirse a las pruebas: Mireia Pilar Ruiz fue concejal del PSOE en Archena entre 2007 y 2011 y presidenta del Comité Federal de las Juventudes Socialistas.

«En ‘‘MasterChef’’ ya afirmé que mi intención era hacer un jardín de rosas rojas, que me encantan. Era un homenaje a ‘‘Alicia en el país de las maravillas’’ y a mi partido», afirma. Pero, según comenta, el postre fue fruto de la improvisación, la inspiración y, ¿por qué no?, también del subconsciente. «Al programa no se puede ir con ninguna idea preconcebida. Es lo bueno que tiene este ‘‘talent’’, que además de la preparación que puedas tener, constantemente te someten a retos creativos que no te esperas. El jurado, además, es muy duro en sus valoraciones».

Sin noticias de Sánchez

La emisión de esta entrega días antes del inicio de una maratón política lo achaca a algo casual: «Nadie ignora que este programa está grabado. Ni siquiera nosotros mismos sabemos cuál se va a emitir. Simplemente ha sido fruto de la casualidad. Su emisión comenzó el 7 de abril... No había nada calculado». Mireia, de 33 años, que actualmente trabaja en una ONG, comenta que todavía no le ha llamado el líder de su partido, Pedro Sánchez, algo que a quien esto escribe le extraña, dada su querencia mediática. «Le conozco, pero tampoco tanto. Soy más amiga de César Luena, aunque ahora mismo me muevo más entre la militancia de base».

A la joven murciana le ha sorprendido el revuelo que se ha formado, quizá porque no es consciente del potencial de la televisión. «Lo único que sé es que la política está en todos los órdenes de la vida y se habla continuamente de ella. Niego que mi comentario se haya ‘‘colado’’ en la programación. Más aún si se tiene en cuenta la cantidad de espacios de tertulias y análisis políticos que hay ahora mismo en todas las cadenas».

La productora de «MasterChef», Shine Iberia, conocía su ideología. «Sinceramente creo que mi perfil, militante socialista, trabajadora en una ONG, era atractivo y diferente, además, de mis aptitudes culinarias». En esta edición del «talent» los productores han buscado concursantes que tuviesen singularidad, además, de una identidad propia como Carlos, que es vendedor ambulante y ha trabajado como socorrista; Fidel, que, aunque actualmente trabaja como camarero, estuvo en las Fuerzas Armadas destinado a Bosnia cuando ocurrieron los atentados del 11-S; Lidia, una nutricionista, y Pablo, que es maestro en artes marciales, entre otros.

Mireia afirma que no es una socialista «acérrima» y admite que los grandes partidos puede que lo tengan difícil en estas elecciones, «porque está claro que los ciudadanos los quieren más en la calle que en los despachos». ¿Su futuro? «Seguir en ‘‘MasterChef’’ y aprender». Eso sí, no suelta prenda sobre quién es el favorito para ganar el concurso.

Más «chicha» mediática

La tercera entrega de «MasterChef» ha llegado con alguna que otra bombita que aporta al «talent» espectáculo. Aún se recuerda, ¡cómo para olvidarse!, el «León come gamba» de Alberto, el concursante que regó su plato con un llanto interminable. El programa arrancó con una audiencia del 16 por ciento de cuota de pantalla y la emisión del pasado martes se saldó con un 19,5 de «share».