«Missing»: No sin mi hijo

Ashley Judd fue durante años la reina del «thriller». A finales de los noventa y principios del milenio, no había cinta del género que se preciase que no tuviera en su reparto a la actriz californiana. El público todavía puede rememorar algunos de sus grandes éxitos, como «Doble traición» o «Giro inesperado», gracias a las reposiciones en televisión, especialmente en la sobremesa. Por ello, no es de extrañar que su regreso a la interpretación haya sido de la mano precisamente de un «thriller», pero, en esta ocasión, en televisión.

Judd, con unos cuantos años más–aunque luce estupenda, ¿será el bótox?–, demuestra en «Missing», la serie que protagoniza y produce, y que hoy estrena AXN White, que está en plena forma. Porque, aunque Judd ya cuenta con 45 tacos a sus espaldad, es capaz de correr los 100 metros lisos, –emulando al propio «Hijo del viento»–, descolgarse por una pared a lo Spiderman, o lanzar patadas a diestro y siniestro como el mismísimo Jackie Chan, sin ponerse ni siquiera «colorada». Está claro que por ella no pasan los años, ¡qué suerte!

En «Missing», la actriz da vida a Rebecca Winstone una ex agente de la CIA, ahora metida a aplacible florista, que presenció junto a su hijo de 8 años el asesinato de sus marido -también miembro de la inteligencia americana-.

El chaval, ya convertido en más que adolescente, viaja a Roma para estudiar un curso de Arte, y allí se le pierde la pista. Por ello, su madre no duda en volar rauda y veloz a la Ciudad Eterna para encontrar a su «pequeño». Así, Winstone desempolvará todas sus habilidades como agente secreto, y emprenderá un trepidante viaje por el Viejo Contiente, un territorio «hostil y peligroso», en el que, a ojos de los americanos, te pueden secuestrar al doblar cualquier esquina (ellos sabrán...).

La serie tiene bastante ritmo y es capaz de crear tensión, sobre todo en los primeros episodios. Sin embargo, ni el reclamo de Judd, ni la cabeza pensante de Gregory Poirier, ni la participación del galardonadísimo Steve Shill consigueron renovar la ficción para una segunda temporada.