Supervivientes de ciudad

Por fortuna, no corren la misma suerte que sus personajes. Los actores de «Con el culo al aire» no se han quedado como el título de la serie en la que intervienen. Al contrario, el respaldo de la audiencia fue un excelente aval para filmar una segunda temporada que Antena 3 estrenará en enero. La acción sigue desarrollándose en el camping donde van a parar los personajes de «Con el culo al aire», unos hombres y mujeres a los que la crisis económica les ha llevado a un destierro social. Lo que podría haber sido una ficción dramática, la productora La Competencia lo convirtió en una comedia irreverente que conectó inmediatamente con el espectador, fundamentalmente por los guiones y por su reparto coral, que se ve reforzado con la incorporación de Janfri Topera («Mi querido Klikowsky»), Ana Wagener –ganadora de un Goya por «La voz dormida»– y Javier Antón («Vaya semanita»), que se unen a Paco Tous, María León, Raúl Arévalo, Toni Acosta, Iñaki Miramón y Carmen Ruiz, entre otros.

Risas en las grabaciones

«Es una suerte trabajar con estos compañeros porque aprendemos y disfrutamos. Nos reímos mucho, aunque después nos riñan porque les obligamos a cortar las grabaciones», asegura María León, una de las protagonistas de la serie. La ganadora del Goya a la Mejor Actriz Revelación por «La voz dormida», está muy satisfecha de cómo ha evolucionado su personaje en esta segunda temporada. De pasar a ser una doctora que aterriza en el camping después de ser inhabilitada por consumo de drogas y de entrar en un mundo de pícaros en el que no sabe ni por dónde le corre el aire, ahora «ya no es tan tonta, ha espabilado y se vuelve como ellos, es una superviviente». Para León, que su papel tenga más recorrido es un balón de oxígeno, «porque me han dado permiso para hacerlo crecer. Hay que tener en cuenta que Sandra, por su inocencia, era el ojo del espectador de la serie, y se tenía que mostrar tan desconcertada como ellos ante las situaciones tan surrealistas que vive. En esta temporada, ella misma provoca esas situaciones».

Tanto León como Ana Wagener, que tienen más experiencia en el cine y en el teatro que en la televisión, corroboran que las series de televisión son una suerte de gimnasio. «Estás siempre con el motor encendido, tienes que tener más reflejos... Es como un curso en una escuela de actores, pero, en vez de pagar, cobras por ello», asegura León. Para Wagener, «Con el culo al aire» significa «cumplir un sueño» porque le permite abordar de una vez por todas el registro de la comedia. «Siempre me han visto en otro tipo de papeles, ahora he podido explorar otros territorios», dice.

Ambas coinciden en que, más allá de que sea saludable abordar la crisis desde una comedia, «porque la gente necesita desengrasar», tampoco se obvia lo mal que lo están pasando muchos ciudadanos. Ante la reticencia, todavía existente, de muchos actores de cine a trabajar en televisión, cree que «ahora mismo el colectivo no está para muchos miramientos; cualquiera estaría loco por trabajar en una serie de éxito en televisión, es casi un seguro de vida laboral». Sobre la posibilidad de hacer de un camping un hogar... bueno, la mayoría de los protagonistas creen que puede que la serie le haya abierto los ojos a muchos que han sido sacudidos por el paro.