Tamara Falcó: «¿Castidad? Evidentemente, sí»

Tras los pasos de Paris Hilton o Alaska y Mario Vaquerizo, Tamara Falcó ha sorprendido a propios y extraños al postularse para próximo icono pop

"Al principio probamos con guiones, me los daban, los aprendía... Y descubrimos que aquello era un desastre. Lo mejor era ser naturales y que las conversaciones fluyeran". Tamara es así, natural. Los corsés no funcionan con ella. Ni en lo vital ni en lo estético. Tampoco en la televisión. Ahí radica gran parte del atractivo de "We love Tamara", el programa que la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó ha presentado en Madrid. Se estrenará el 12 de septiembre en Cospomolitan TV y promete dar un subidón a la audiencia al canal temático de televisión, con grandes dosis de estilo, glamour y buen humor. "No es un reality, pero es la esencia de mi vida", explica ella sobre el formato, el "personality", que recorrerá en diez capítulos el día a día de la "it girl"española. "Evidentemente hemos forzado situaciones, porque a nadie le interesa verme cuatro horas delante del ordenador, pero todos los momentos que se muestran son auténticos". Así, veremos a Tamara con Gonzalo Maganto, su "personal trainer", en una mañana de gimnasio durante una divertida sesión que refleja el ser y hacer de Falcó Preysler:

- ¡Has cogido por lo menos diez kilos!

- Los tres últimos días me he puesto las pilas.

- Era una broma. Estás fenomenal. ¡Tú has hecho un pacto con él diablo!

- ¡Eso nunca!

Carcajada. Los periodistas que asisten a la proyección de este adelanto del programa aplauden el golpe de humor de Tamara. Y ella baja la mirada. "Me da vergüenza verme en la tele. He visto muchos defectos", comenta después.

Apoyo de su madre

"Me han hecho parecer mejor de lo que soy", bromea sobre el exquisito trabajo de producción y edición llevado a cabo por el equipo de La Caña Brothers. Lo cierto es que cada uno de los planos, de las escenas, de las intervenciones de Tamara y de aquellos que colaboran en el "personality"está medido al milímetro para generar televisión. Y es que el proyecto de Tamara, dista mucho del planteado por su madre años atrás. "Honestamente su programa no daba para mucho más", recuerda la hija de Isabel, que -como ya adelantó LA RAZÓN- está encantada tanto con la aprobación de la matriarca de los Preysler a "We love Tamara", como con su participación en él. "¡Qué no haría yo por ti!", le dijo Isabel. De hecho, durante la presentación del programa, se pudieron ver algunas escenas de ambas en la semana de la alta costura de París. Complicidad en el coche cuando su madre le pide que le guarde el móvil en el bolso y pose perfecta y a la par ante el photocall. "La revista "¡Hola!"es nuestro álbum familiar, pero este proyecto me invitaba a hacer algo distinto", remata Tamara, que no duda en revelar una escena que nunca se pudo llegar a grabar: "No mostramos el avión de mi hermano Enrique porque lo vendió justo un mes antes".

Una fe integradora

Tampoco tiene problema alguno en hablar abiertamente de su fe, en reflexionar sobre las aparentes contradicciones que puede generar acudir a una experiencia misionera en Mozambique -se marcha la semana que viene como emabajadora de Folli Follie– y acudir a una fiesta del universo glamour en el que también se mueve. "Me siento cercana a las dos Tamara, todo es parte de mi vida. Además, os recuerdo que el primer milagro de Jesús fue convertir el agua en vino", sentencia. Aplauso. Una vez más, se gana al personal. Un minuto después, otro golpe de ironía de Tamara.

- ¿Despeja dudas de su entrada en un convento con los episodios que se muestran de su vida?

- Por ahora, ni Dios se quiere casar conmigo.

- ¿Y vive en castidad como pide la Iglesia?

- ¿Castidad? Evidentemente, sí.

Ovación. "We love Tamara"promete. Y mucho.