Televisión
Viola Davis vuelve a buscar justicia
AXN estrena, tras el éxito de la primera, la nueva temporada de «Cómo defender a un asesino» el lunes a las 21:25 horas, protagonizada por la carismática actriz.
AXN estrena, tras el éxito de la primera, la nueva temporada de «Cómo defender a un asesino» el lunes a las 21:25 horas, protagonizada por la carismática actriz.
Sólo falta un día para que los seguidores de uno de los dramas más adictivos de la pasada temporada puedan disfrutar de una nueva entrega de su serie favorita, «Cómo defender a un asesino». La cita será a las 21:25 h. en AXN España y llega con la promesa de mantener el nivel de tensión e intriga que le dio a conocer en todo el mundo. Y que hizo de Viola Davis una de las actrices más importantes del panorama televisivo actual.
«Cómo defender a un asesino» es una producción centrada en Annalise Keating, una brillante y carismática profesora de Derecho Penal en la Universidad de Philadelphia, que además dirige su propio bufete de abogados. Cada curso Annalise selecciona algunos estudiantes para que trabajen con ella en sus casos, un privilegio que desata una verdadera guerra entre sus alumnos. Los elegidos serán Laurel, Asher, Connor, Michaela y Wes, y su destino se unirá al de Annalise de una manera mucho más truculenta y sorprendente de lo que les habría gustado.
Nuevos interrogantes
El cierre de la primera temporada de la serie, que alcanzó una media de once millones de espectadores, dejó al público pendiente de una nueva incógnita. ¿Quién había matado a Rebecca, la novia de Wes y defendida de Annalise? En su regreso, la ficción resuelve el interrogante a los espectadores, pero no a muchos de los personajes. Y además plantea nuevos dilemas, mientras mantiene el estilo que le caracteriza. Es decir, juega con el espectador y le ofrece en cada capítulo un cocktail de eventos que mezclan el desarrollo y el desenlace de la historia.
La principal preocupación de Annalise y sus pupilos en la segunda temporada serán los hermanos Hapstall. Catherine, de orígenes asiáticos, y Caleb, afroamericano, son acusados de asesinar a sangre fría a sus padres adoptivos. Y aunque los jóvenes insisten en su inocencia, la duda recaerá sobre ellos con frecuencia. En el plano personal, la abogada atraviesa momentos difíciles con los más cercanos gracias en buena parte a su difícil carácter. La presión que ejerce sobre Frank y Bonnie, sus ayudantes en el bufete, les pasa factura, especialmente a ella. Con Nate, su amante, las cosas no terminaron precisamente bien en la primera temporada, pero tendrán la ocasión de empeorar cuando la mujer de él sea ingresada en el hospital.
Por si todo esto fuera poco, el personaje de Viola Davis deberá seguir con sus clases, en las que continuará retando a sus alumnos favoritos. Y defendiendo a nuevos clientes, entre los que se encontrará un club de encuentros sexuales de alto standing, una adolescente acusada de matar a su mejor amiga o un profesor transexual. Cada uno de ellos contará con los mejores servicios de su abogada, que, como es habitual, hará todo lo necesario para conseguir su exculpación. Además, para aquellos casos de los que Annalise no pueda ocuparse, la abogada recurrirá a una vieja amiga y compañera, Eve Rothlow, a la que interpretará Famke Janssen, conocida por su papel en «X-Men».
Por su parte, los alumnos, además de tratar de agradar a su mentora, deberán ocuparse de sus vidas. O por lo menos intentarlo. El inquieto Connor se esforzará por seguir manteniendo a su lado a Oliver, su novio, que terminará siendo más importante para el bufete de lo que ambos podía imaginar. Laurel y Asher prosiguen adelante con las relaciones de amor y odio que mantienen con Frank y Bonnie, respectivamente. Pero Asher también deberá dedicar tiempo a su familia, ya que su padre, abogado de profesión, se ve envuelto en un turbio escándalo en el que él mismo está implicado.
Wes, el ojo derecho de Annalise, seguirá esperando el regreso de Rebecca, ya que la letrada le ha llevado a pensar que continúa con vida. Sin embargo, su relación con su profesora y jefa se verá seriamente resentida tras la desaparición y el joven se planteará el papel que la mujer ha jugado en su vida y la de todos sus compañeros. Y Michaela, la última del póker de alumnos, continuará lidiando con sus inseguridades en las relaciones de pareja, y pondrá sus ojos en los hombres menos indicados. Otra vez.
Mujeres de carácter
El papel de la protagonista de «Cómo defender a un asesino» es la marca de la casa de la factoría que produce la serie, Shondaland. Propiedad de Shonda Rhimes, creadora de «Anatomía de Grey» y «Scandal», la productora, y su dueña, son especialistas en ficciones con roles protagonistas femeninos y con un carácter fuerte. Cada una en su ámbito, Meredith Grey, Olivia Pope y Annalise Keating son mujeres respetadas y admiradas que han logrado su posición a base de mucho esfuerzo.
Si bien todas ellas han logrado su lugar en la ficción actual, el trabajo de Viola Davis poniéndose en la piel de la abogada ha conseguido hacer historia en la pequeña pantalla. Su valiente y firme interpretación de una abogada que puede derrumbarse pero no rendirse, le sirvió a Davis para ser la primera afroamericana en ser galardonada con un premio Emmy. El primero de una lista de reconocimientos que le ha llevado a estar dos años consecutivos entre las principales actrices dramáticas.
A pesar de estar en la profesión desde 1996, cuando debutó como extra en «Policías de Nueva York», han tenido que pasar casi dos décadas hasta que Davis ha logrado situarse en la primera línea de la interpretación. Algo a lo que ayudó enormemente su trabajo en la película de 2011, «Criadas y señoras», que le sirvió además para estar nominada a numerosos galardones. Un año antes Davis se convirtió en la segunda afroamericana en recoger un Tony por su papel en la obra «Fences». Quién sabe si, con lo dada que es para hacer historia, también llegará a convertirse en la segunda afroamericana en ganar un Oscar por un papel principal. Para que suceda, como bien señaló ella en su discurso de agradecimiento en los Emmy, sólo hacen falta oportunidades.
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