Cristiano reina en las nubes

A sus 32 años, Cristiano Ronaldo es un deportista convertido en leyenda que se ha garantizado un lugar de privilegio en la memoria colectiva y en la historia. El astro portugués, el genio del Real Madrid, lo ha conquistado prácticamente todo en su inacabada carrera deportiva y ha acumulado también un sinfín de reconocimientos individuales. Sus méritos, por tanto, están ahí, como también el consenso en torno a un futbolista que se hizo a sí mismo con profesionalidad, sacrificio, trabajo y talento. La relevancia planetaria del deporte rey es de sobra conocida, pero lo cierto es que sólo unos cuantos elegidos han sido capaces de trascender el ámbito de lo deportivo hasta alcanzar la dimensión de personaje público distinguido e influyente. Cristiano se lo ha ganado en el campo, pero también fuera de él, donde siempre ha tenido tiempo y voluntad solidaria para estar con los más necesitados de manera desinteresada y sin publicidad alguna. En Portugal han entendido que Cristiano es su mejor embajador, el que proyecta el país y a sus gentes por todo el orbe. Un patrimonio y un capital de todos los portugueses, y así se lo manifestaron ayer de forma explícita con un homenaje único en su tierra natal, Funchal. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, presidieron el acto en el que se bautizó el aeropuerto de Madeira con el nombre del delantero del Real Madrid. «Ronaldo será siempre un ejemplo, un genio que lo ha conseguido con esfuerzo, amor propio y orgullo por su tierra», dijeron. Champions, Eurocopa, copas, ligas..., y aeropuerto. Ídolo en la tierra y, desde ayer, en las nubes de sus islas.