«Cuando estudiábamos en casa de Asunta, su madre se ponía nerviosa»

Que Asunta era una niña ejemplar y que destacaba en todo lo que hacía es sobradamente conocido. Su compañera de clases extraescolares de chino quiere seguir recordándola así. Acudía con regularidad a casa de Asunta. Ambas recibían allí clases particulares de chino de la profesora Xuan, por eso coincidió en numerosas ocasiones con Rosario Porto. Ahora no sale de su asombro tras lo ocurrido. «Me parece increíble que haya matado a Asunta. La matriculaba en actividades y gastaba muchísimo dinero para que tuviera una buena formación», comenta esta joven a LA RAZÓN. De hecho, se inscribió en cuarto curso de piano nueve días antes de morir, según recoge «La Voz de Galicia».

«Era aparentemente normal, educada y amable, pero también muy nerviosa, no paraba quieta. Hablaba mucho por teléfono», comenta sobre las últimas ocasiones que coincidió con ella. También le pareció «una persona algo extraña, pero a la vez agradable. Le gustaba tener muchos espejos y bastantes objetos colgados en la pared».

LA RAZÓN recogió ayer este testimonio, concediendo con la declaración en el Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago doce personas, entre ellas gente del entorno de los padres de la menor fallecida, compañeros y profesores. La compañera de chino y amiga de Asunta recuerda también que ésta «escribía bien y sin abreviaturas» por WhatsApp, lo que desmonta la teoría surgida en las últimas horas que sugiere que el último mensaje que la fallecida mandó a sus amigos a través de esta aplicación no fue escrito por ella porque era correcto y no incluía ningún tipo de abreviaturas. Además, una compañera de curso de Asunta del Instituto Rosalía de Castro afirma que no recuerda que «padeciera alergia o asma» y recalca que «nunca la vio medicarse en el instituto. La clase de educación física la seguía de manera normal, como todos».

La madre de Asunta podría quedar pronto en libertad, ya que su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, presentara ayer un recurso de apelación contra el decreto de prisión firmado por el juez José Antonio Vázquez Taín al considerar que éste es «nulo de pleno derecho» por no tener «una mínima motivación». Lo mismo hizo la defensa de Alfonso Basterra, padre de la menor, encabezada por la abogada Belén Hospido, con el objetivo de que éste abandone la prisión de Teixeiro, en Curtis (La Coruña), en la que ingresó a la vez que su ex mujer el pasado día 27 de septiembre, tras prestar declaración ante el juez Vázquez Tain. En lo que concierne a la causa, éste tendrá que resolver también si acepta la petición para desarrollar una «acción popular» contra los «responsables» de la muerte de la niña presentada por los abogados de la Asociación Clara Campoamor, que vela por los derecho de la infancia y de la mujer. Asimismo, el móvil económico se desmorona a raíz de la confirmación de que el testamento de los abuelos de Asunta, fechado el 28 de enero de 1975 y hallado durante uno de los registros, nunca fue modificado. En el documento, Rosario Porto figura como única heredera y, además, los abuelos nunca cedieron nada en vida a su nieta. Los investigadores se centran ahora en analizar las pruebas recabadas hasta el momento y no prevén nuevos registros. En Madrid se hacen análisis de toxicología, ADN y trazas, mientras que en La Coruña se analizan los registros telefónicos de Rosario, Alfonso y Asunta.