
España
El curioso motivo por el que el himno de España no tiene letra
Pese a la creencia extendida de que en algún momento tuvo letra, oficialmente nunca se ha reconocido

El himno nacional de España, conocido como la Marcha Real, es una de las pocas composiciones de este tipo en el mundo que no tiene letra oficial. Esta particularidad ha sido objeto de debate durante décadas, y aunque ha habido intentos de dotarlo de versos, ninguno ha logrado el consenso necesario. Pero, ¿cuáles son las razones detrás de esta singularidad?
El origen de la Marcha Real se remonta a 1761, cuando apareció en el Libro de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española. Posteriormente, en 1770, el rey Carlos III la adoptó como marcha oficial de honor para el ejército, lo que le dio un carácter solemne y protocolario. Con el paso del tiempo, su uso se extendió y acabó por convertirse en el himno nacional de España.
A diferencia de otros himnos que surgieron en contextos revolucionarios o de luchas por la independencia, la Marcha Realno tuvo un carácter reivindicativo ni estuvo asociada a una letra que reflejara valores patrióticos o históricos concretos. Su función inicial fue eminentemente instrumental, lo que pudo influir en la ausencia de una letra oficial a lo largo del tiempo.
¿Ha tenido alguna vez letra el himno español?
A lo largo de la historia de España, se han realizado varios intentos de agregar una letra al himno nacional, pese a que nunca se ha reconocido como oficial. Uno de los primeros esfuerzos se produjo en 1870, cuando el general Juan Prim convocó un concurso para dotar de letra a la Marcha Real. Sin embargo, ninguna de las propuestas presentadas logró el consenso necesario y el himno continuó sin letra.
En 1928, durante la dictadura de Primo de Rivera, el poeta José María Pemán escribió una versión con letra que tuvo cierta aceptación, especialmente durante el franquismo, pero nunca fue adoptada de manera oficial. Fue la famosa letra de “Viva España, alzad la frente, hijos del pueblo español…”, posteriormente sustituido el “alzad los brazos”, así como otrs versos dedicados al franquismo.
En tiempos más recientes, en 1997, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, solicitó a los escritores Jon Juaristi, Luis Alberto de Cuenca, Abelardo Linares y Ramiro Fonte la creación de una letra para el himno. Sin embargo, el proyecto se abandonó debido a la falta de consenso político y social.
En 2007, el Comité Olímpico Español organizó un concurso para dotar de letra al himno. La propuesta ganadora, escrita por Paulino Cubero, generó un fuerte debate y fue filtrada antes de su presentación oficial, lo que provocó su rechazo y la retirada del proyecto.
Años después, en 2018, la cantante Marta Sánchez presentó su propia versión con letra durante un concierto en Madrid, lo que reavivó el debate, pero sin avanzar hacia una oficialización.
Uno de los principales obstáculos para la adopción de una letra oficial en el himno de España es su diversidad cultural y lingüística. El país cuenta con varias lenguas cooficiales, como el catalán, el gallego y el euskera, además del castellano. Cualquier intento de crear una letra en una sola lengua podría generar descontento en las comunidades autónomas que hablan otros idiomas, lo que ha dificultado alcanzar un consenso.
A diferencia de otros himnos nacionales que cuentan con versos en múltiples lenguas, como el de Sudáfrica, en España la cuestión lingüística es especialmente sensible y polémica. Esto ha hecho que la opción de mantener el himno sin letra sea vista como la solución más neutral y menos conflictiva.
Un símbolo de unidad e identidad
A pesar de no tener letra, la Marcha Real sigue siendo un símbolo de unidad e identidad nacional para los españoles. Su carácter instrumental permite que sea interpretada sin generar divisiones y se ha mantenido casi sin cambios desde el siglo XVIII, lo que la convierte en uno de los himnos más antiguos de Europa.
El hecho de que no tenga letra también le otorga un carácter universal dentro del país, ya que cualquier ciudadano puede sentirse identificado con su melodía (y con el "lololo") sin que el significado de unas palabras limite su interpretación. Esto le confiere una singularidad que pocos himnos nacionales tienen.
El himno de España es un caso particular dentro del panorama internacional. Su origen militar, la falta de una tradición lírica, los intentos fallidos de dotarlo de letra y la diversidad cultural del país han sido factores clave para que la Marcha Real se mantenga sin versos oficiales. Aunque ha habido propuestas para cambiar esta situación, la ausencia de consenso ha hecho que el himno siga siendo instrumental, lo que, paradójicamente, ha contribuido a su permanencia como un símbolo de unidad nacional.
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