«Del aborto uno se arrepiente, de tener un hijo con malformación, no»

Ondina Vélez es médico de familia y además autora del libro «Ángeles en la tierra», que recoge precisamente los testimonios de diversas mujeres a las que les dieron diagnósticos erróneos de malformación y que aun así decidieron seguir adelante con sus respectivos embarazos. Casualmente se encontraba escribiendo el libro cuando acudió a una revisión ginecológica, porque en ese momento ella también estaba embarazada.

En la consulta pudo ponerse en la piel de las protagonistas de su libro cuando le comunicaron que su hija Margarita tenía un riesgo muy alto de malformación. En la ecografía de la semana 12, en la que se mide el pliegue nucal, el resultado fue de 4,5, el doble de lo que se considera «normal».

«En ese momento me sentí pequeña, impotente, con miedo por no ser capaz de cuidar a un niño con discapacidad, pero decidí seguir adelante», relata la médico de familia.

A su consulta llegó precisamente en aquella época una mujer en su misma situación y que se encontraba en un momento económico complicado por lo que que se planteaba interrumpir su embarazo. Le contó su caso y la opción personal que había tomado.

«Lo pensó mucho, pero es verdad que cuando uno se siente apoyado es capaz de salir adelante con cosas que solo te verías incapaz de abordar. Aquella mujer se debió sentir una heroína porque optó por dar a luz a su pequeño. ¡Y nació completamente sano, sin ninguna malformación!», recuerda Ondina Vélez.

Aquello debió de ser premonitorio porque a los pocos meses ella daba a luz a su hija Margarita, que también «nació sana, preciosa y sin ninguna malformación». La médico de familia cree que «cuando un padre y una madre optan por seguir adelante con un embarazo nunca se arrepienten cuando nace un hijo con malformación, pero de un aborto siempre te arrepientes antes o después».

A pesar del susto inicial Ondina decidió no sólo continuar con su embarazo, sino que quiso formar, junto con su marido, una gran familia. En la actualidad, tienen siete hijos, y están esperando al octavo. Sin duda, una gran familia.