Hogar

Descubre cómo ahorrar en la limpieza del hogar poniendo jabón lavaplatos en el congelador

Al final del mes, los gastos pequeños resultan ser, en realidad, los más grandes. Un buen ejemplo de ello es el jabón para lavar platos

Enjuagar platos en el fregadero está desaconsejado por los fabricantes de los electrodomésticos y de los detergentes | Europa Press
Enjuagar platos en el fregadero está desaconsejado por los fabricantes de los electrodomésticos y de los detergentes | Europa PressDreamstimeDreamstime

¿Alguna vez te has detenido a pensar cuánto dinero realmente invertimos en los “gastos menores” de nuestro hogar? Cuando analizamos cuánto nos dejamos cada mes en esta partida, nos damos cuenta de hasta qué punto los gastos pequeños son, en realidad, los gastos más grandes. Un gran ejemplo de ello es el caso del jabón para lavar platos.

A menudo, nos dejamos seducir por las promesas de durabilidad del anunciante del producto, pero no nos damos cuenta de cómo, con cada uso excesivo, estamos dejando que nuestro dinero se escurra por el desagüe. Afortunadamente, en este caso, como en muchos otros, también existen formas inteligentes de ahorrar:

Los jabones de lavavajillas más eficientes
Los jabones de lavavajillas más eficientesDreamstimeDreamstime

Trucos para ahorrar en jabón lavaplatos:

Hace unos días, el portal especializado en limpieza, decoración y economía familiar "El Mueble" compartió un sencillo truco casero que puede ayudarnos a dosificar el jabón lavaplatos que destinamos a cada lavado, para evitar los desperdicios innecesarios de producto. Este método sencillo consiste en hacer pequeños cubitos de jabón helado y, cada vez que vayamos a lavar, introducir uno de ellos en el interior del estropajo. De esta forma, evitaremos utilizar más producto del que es estrictamente necesario.

Para ponerlo en práctica no hay que pensar mucho, basta con que cojamos una cubitera y echemos en cada hueco medio dedo de jabón lavaplatos. Una vez hayamos llenado todos los agujeros de la heladera con más o menos la misma cantidad de jabón, debemos cubrir la cubitera con un papel film transparente. De esta forma, no solo evitaremos derrames inesperados, sino también evitaremos que el olor del jabón contamine las comidas que tengamos guardadas en el congelador.

Una vez hayamos dejado unos cuantos cubitos de jabón congelándose, podremos comenzar a preparar la otra parte de nuestro invento. Cogeremos un estropajo-esponja nuevo (o uno viejo, en realidad no importa) y le haremos un pequeño corte en el lateral. La hendidura debe ser lo suficientemente profunda como para que alcance hasta el centro del estropajo. Así, cuando vayamos a lavar los platos, simplemente cogeremos uno de nuestros cubitos de jabón helado, lo introduciremos dentro de la esponja y ¡voilá! Estaremos listos para lavar.

Solo necesitaremos poner este truco en práctica durante unos días para comprobar hasta qué punto este método puede ayudarnos a reducir la cantidad de jabón que usamos en cada lavado. Como resultado, notaremos que nuestra botella de jabón dura mucho más tiempo y que nuestros gastos en este ítem se reducirán de manera significativa. Y es que, al final del día, cada gota de jabón que ahorramos cuenta.

Estropajo en un fregadero
Estropajo en un fregaderoLa Razón

Para concluir, es importante recordar que este truco no es la única manera de ahorrar en jabón para platos. Nuestra primera recomendación es que no nos "casemos" con ninguna marca y probemos diferentes hasta encontrar la que nos ofrezca la mayor eficiencia al mejor precio. Recordemos que lo más caro no siempre es de mayor calidad. Nuestro segundo consejo es considerar la compra de jabón para platos en grandes cantidades. Al planificar con anticipación y hacer compras a granel, logramos ahorros significativos a largo plazo.

Finalmente, consideremos la mecánica de nuestras sesiones de lavado. Con un sistema de procesos y tiempos adecuados, podemos ahorrar mucho tiempo y dinero. Si en lugar de lavar un plato y luego otro, establecemos una pequeña cadena de limpieza en etapas, lograremos maximizar enormemente nuestra eficiencia. Comencemos con un prelavado solo con agua, luego lavemos con jabón y finalmente enjuaguemos.