La Guardia Civil ha desmantelado una red que defraudó alrededor de 137.000 euros a la Seguridad Social mediante cobros irregulares de subsidios y ha detenido a ocho personas en las localidades de Benicàssim, Almassora, Vila-real y Castellón.

Según han informado hoy fuentes policiales, a los detenidos se les considera presuntos autores de los delitos de organización criminal, delito de defraudación contra la hacienda pública y la seguridad social, y falsificación documental.

La operación, denominada "Judas", comenzó a raíz de las informaciones recibidas por la Guardia Civil sobre las actividades de una red que defraudaba a la Seguridad Social a nivel nacional.

Para ello, habían creado un entramado de empresas fantasma desde el año 2009, a través de las que realizaban contrataciones de personas de origen extranjero para puestos de trabajo inexistentes con el objetivo de que pudieran consolidar derechos o crear expectativas de futuras prestaciones por desempleo.

Según las mismas fuentes, cada trabajador pagaba a la organización una cantidad de dinero para que ésta le tramitara el cobro del subsidio que le pudiera corresponder por el tiempo de trabajo que supuestamente había realizado, llegando a percibir el falso empleado desde 2.500 euros por año en la modalidad de ayudas, y hasta 20.000 euros por año en la modalidad de desempleo.

Fruto de la cooperación de la Guardia Civil con diversas agencias estatales, coordinada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Castellón, se ha logrado, tras el análisis de las documentaciones de varios años fiscales, la identificación y localización de las personas físicas que se hallaban detrás de las empresas fantasma.

La investigación ha permitido también identificar a las personas fraudulentamente contratadas y ha determinado que las empresas investigadas no tenían instalaciones y su sede social era itinerante.

Las mismas fuentes han explicado que los ciudadanos investigados son de origen extranjero y sin arraigo en ninguna población concreta.